El Mini Cooper SE viaja hacia la isla alemana de Sylt sin recargar su batería
El Mini Cooper SE demuestra ser una opción viable para viajes de medio y largo recorrido
Si hace poco más de una semana veíamos cómo el nuevo Mini Cooper SE, el Mini eléctrico, se proponía un reto de lo más insólito recorriendo los casi 21 kilómetros del trazado del Circuito de Nürburgring-Nordschleife sin que su conductor tocase el pedal del freno, este fin de semana ha tenido una prueba menos estresante pero igualmente desafiante: no recargar su batería.
Como si se tratara de un relajante fin de semana partiendo desde Hamburgo hasta la isla de Sylt, en el Mar del Norte, ubicada en el noroeste del país, uno de los entornos favoritos para la época de vacaciones y descanso de los alemanes, el Mini Cooper SE ha recorrido el trayecto de tal forma que se ha puesto a prueba su autonomía, de entre 235 y 270 km para el que ha contado con el apoyo del Sylt Express, el ferry que conecta la península con la ínsula.
A la vez, teniendo en cuenta la capacidad de almacenamiento de la batería, de 32,6 kW ha podido demostrar que, con un consumo de 16,8 – 14,8 kWh por cada 100 kilómetros circulados, los coches eléctricos son un viables tanto dentro de la ciudad como fuera del entorno urbano.
Un test de distancia en los cuales el motor de 135 kw, equivalente a 184 CV, de potencia ha alcanzado la velocidad máxima de 150 kilómetros por hora en los momentos que ha circulado por vía rápida, las famosas Autobahn alemanas, mientras que, el resto del recorrido ha sido realizado por el sinuoso trazado de costa de la región.
Por otro lado, se ha puesto a prueba así la capacidad de recorrer trayectos interurbanos sin comprometer su capacidad para viajar. Ofreciendo las mismas bondades que los Mini con motores tradicionales pero con la tranquilidad y la escasa sonoridad que los propulsores eléctricos producen.
Pero, por si esto fuera poco, gracias a ser un vehículo 100 por 100 eléctrico, de cero emisiones, el Mini Cooper SE minimiza su impacto directo sobre el entorno.
Para el regreso hacia Hamburgo el Mini eléctrico ha hecho una parada de rigor en la ciudad de Westerland donde fue enchufado a la red para poder recargar la batería y así garantizar un viaje de vuelta sin mayor preocupaciones que la de disfrutar de la conducción.
Teniendo en cuenta los tipos de recargas posibles, enchufado a una toma de pared doméstica, el tiempo invertido para realizar la carga completa de la capacidad de almacenamiento del acumulador sería de tres horas y media pero, en caso de ser necesario, el MINI Cooper SE podría disponer de hasta un un 80 por ciento de su capacidad de carga en solo 35 minutos, conectado a un punto de carga rápida con una potencia de hasta 50 kW, tiempo que podría ser invertido para dar el último paseo por la zona, realizar las últimas fotos del viaje o tomar unas bebidas estimulantes antes de vover a la carretera con destino el punto de partida.
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