La furgoneta-casa-oficina del futuro se llama Mini Vision Urbanaut
La interpretación de una nueva generación de vehículos de Mini viene a partir del concepto de la furgoneta Mini Vision Urbanaut
Sobre todo desde nuestra página hermana Highmotor.com solemos hablar de furgonetas camperizadas, de momento, hasta que los fabricantes o especialistas en vehículos camperizados den el salto definitivo hacia las mecánicas independientes de los carburantes fósiles, mientras, atenderemos a propuestas futuristas como es este Mini Vision Urbanaut.
Dentro de la corriente NextGen20 del grupo BMW, tras la presentación del ciclomotor BMW Motorrad Definition CE 04 y de la puesta en escena del todocamino BMW iX, el nuevo estandarte de la movilidad basada en la energía eléctrica, ahora, otra de las marcas del consorcio como es Mini, hace su exposición de un vehículo realmente singular como es el concepto de electromovilidad inteligente del mañana Mini Vision Urbanaut.
Según el fabricante de origen británico, el Mini Vision Urbanaut muestra la combinación de diferentes corrientes, desde la de la sostenibilidad basada en el uso de la energía eléctrica como única y exclusiva fuente de alimentación eléctrica a la de un espacio multifuncional como puede ser un vehículo que bien pudiera sustituir a una vivienda.
En el Mini Vision Urbanaut todo es cuestión de espacio y de espacios
Con cuatro asientos configurables y adaptables, gracias a su capacidad de rotar y abatirse o plegarse, junto con el espacio que ofrece la modulación de los mismos, el aprovechamiento del espacio se implementa a partir de soluciones como la movilidad del salpicadero o un parabrisas practicable que hace las veces de, si bien quizás no balcón, si una ventana abatible al exterior.
De hecho, gracias a su dimensiones, en las que se anuncia que supera los 4 metros de longitud, se transforma en un interior digno de ser habitable por lo que se distinguen espacios a modo de estancias u ornamentación como son la zona del conductor como centro neurálgico de la furgoneta, la cozy corner, o lo que sería la sala de descaso, y el salón que, como su nombre indica, haría la de área principal y en la que destaca una mesa como punto clave de habitabilidad
Aunque, como adalid de la tecnología del futuro, salir de un vehículo así difícil debido al «enganchón» que la conectividad propone a partir de su conexión total a internet, habida cuenta de que aparece una interfaz de control que elimina botoneras analógicas por herramientas del futuro digital inmediato que se controla mediante una especie de selector Mini Token que permite la mimetización.
Y es que, a través de los distintos ambientes que el Mini Vision Urbanaut puede ofrecer, se proponen hasta tres entornos a partir de su disfrute y que tienen sugerentes nombres como son el Chill, en el que el vehículo se transforma en una especie de burbuja aislante y personal fomentada por la ambientación acústica y luminosa del vehículo, el Vibe, en el que el Mini Vision Urbanaut se pone a disposición como vehículo de interconexión entre sus ocupantes y el Wanderlust, el único en que el prototipo es lo que se entiende que es: una furgoneta, eso sí, su conducción puede ser ajena a la navegación humana ya que se anuncia que dispone de funciones autónomas.
Pero si el Mini Vision Urbanaut sorprende en su concepto interior, en el exterior esta propuesta que, a priori, poco o nada podría tener con los coches que llevan o han llevado el logotipo de Mini. Por lo demás, me permitirán sus diseñadores que me permita el lujo de afirmar que su estética me evoca más a furgonetas de marcas alemanas clásicas pero adaptadas a una tendencia vanguardista que a un Mini.
Al margen de las interpretaciones, sorprenden los neumáticos que, como todo en esta propuesta virtual, difícilmente llegará tal cual a la calle, a pesar de que el futuro tecnológico pueda recibir alguna o varias soluciones o adaptaciones que este concepto de nueva generación de Mini exponga.
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