Montan una fiesta en un Tesla que circula mientras nadie conduce el coche

Los ejemplos sobre la calidad de la naturaleza humana son ahora objeto de grabación y difusión pública a través de diferentes canales virtuales. La implementación tecnológica nos ha llevado a confiar en las máquinas más de lo que hacemos incluso para con otras personas y eso deroga, a veces, en conductas negligentes como las que recoge el vídeo grabado por uno de los ocupantes de un Tesla que circulaba de manera autómata mientras los viajeros celebraban una fiesta dentro del coche.

El vídeo original fue publicado en una cada día más en boga red social de vídeos donde se muestra la calidad de los participantes en esta grabación y que replicado en otras plataformas la supuesta hazaña de los seres que delegaron la comandancia de la conducción a un sistema basado en la inteligencia artificial y que, entre otras cosas, ha puesto en tela de juicio al concepto Autopilot cuestionado y denunciado por inducir a una publicidad fraudulenta.

Sea como fuere, según la grabación, el Tesla gestionado por el Autopilot fue capaz de circular a una velocidad constante de 60 millas a la hora, equivalentes a unos 100 kilómetros por hora, durante un una distancia y un tiempo indeterminado puesto que el vídeo no muestra ni los instantes previos ni posteriores a la negligencia.

Los 4 ocupantes del Tesla que circulaba sin nadie al volante muestran una conducta supuestamente influida por el consumo de alcohol, o así parece incluso que ellos mismos lo simulan mientras demuestran una actitud festiva, despreocupada y desenfrenada, y que celebran incluyendo un rótulo donde se puede leer «Cuando tu coche es mejor conductor que tú» lo cual, igualmente, presupone la falta de capacidades, de diferente índole, de quien utilice el citado vehículo de manera habitual.

Lejos de ser una proeza, la falta de responsabilidad, junto con accidentes fortuitos, han llevado a varias unidades de la marca Tesla a la actualidad por sufrir accidentes de diferente naturaleza e índole, donde uno de los más rocambolescos fue el de un Tesla Model 3 que acabó chocando contra un coche patrulla de los agentes que atendían otra incidencia en una carretera del estado de Connecticut, también en Estados Unidos.