El distribuidor de material deportivo ha presentado un camión eléctrico desarrollado junto al fabricante chino, que llegará a Europa.
La movilidad eléctrica no es solo para vehículos: las máquinas de demolición también pueden ser eléctricas
Realizar labores de demolición con este robot eléctrico de Husqvarna facilita el trabajo y permite más seguridad a los operarios.
Estamos viendo como los distintos aspectos de la vida diaria se están acercando a la movilidad sostenible. Los coches eléctricos están a la orden del día, avanzando día a día, pero también se está optando por incorporar esta tecnología en otros aspectos del día a día. La industria se está acercando también a este tipo de movilidad y funcionamiento sostenible.
Hay grúas que utilizan motores eléctricos, camiones que pueden circular sin emisiones por la ciudad y ahora, se acaba de mostrar la primera máquina dedicada a las demoliciones que es totalmente eléctrica. La empresa Huqsvarna ha desarrollado una línea de robots eléctricos destinados a realizar esta labor.
La familia de robots DXR está compuesta por cinco modelos, aunque el más destacable de ellos es el DXR 95. Es el modelo más ligero y compacto de la compañía sueca. Se trata de un robot que puede ser transportado en una furgoneta. Para ello, se contrae hasta medir solo 1,5 metros de longitud y 60 centímetros de anchura, lo que le permite entrar sin problemas en cualquier furgoneta.
El brazo robótico tiene una longitud de 3,16 metros y esto le permite actuar con seguridad. Su peso reducido, de solo 589 kg, le permite también ser transportado sin excesivos problemas. Su movilidad también es interesante, porque le permite superar pendientes de hasta 30º.
Su principal función es realizar labores de demolición en espacios pequeños y cerrados. Con esta configuración, no solo se gana en movilidad y eficiencia en este tipo de espacios, sino que cuenta con una ventaja importante sobre otra maquinaria con motor diésel: el silencio.
Al operar con un motor eléctrico, no resulta ruidosa y permite que se pueda trabajar de manera segura. Obviamente, tampoco emite gases contaminantes, lo que mejora la comodidad y las condiciones de salud, así que son todos ventajas.
El motor de 13,3 CV, que envía aceite al brazo a una presión de 250 bares. Puede trabajar a altas temperaturas y la gestión térmica que utiliza este dispositivo. Para mejorar todavía más la seguridad, se puede controlar a distancia y se incrementa el nivel de seguridad del operario.
En el mando, que tiene una distancia operativa de hasta 300 metros, encontramos la pantalla donde se puede controlar todo lo referente al robot. La autonomía restante, el estado de funcionamiento, la corriente de entrada y salida, la temperatura y el modo de funcionamiento.
Con estas innovaciones, la movilidad eléctrica hace más fáciles y seguras las distintas labores de demolición y construcción.
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