La movilidad urbana ha cambiado mucho a lo largo de los últimos años, gracias a los nuevos medios de transporte sostenibles.
La movilidad urbana eléctrica es práctica, pero ¿es rentable para el usuario?
El precio del alquiler de una bicicleta eléctrica se ha convertido en un gasto considerable, ya que su coste anual es muy elevado.
No hay duda de que los vehículos eléctricos que están disponibles en las ciudades, en la modalidad de alquiler, son todo un avance para poder acceder a este tipo de movilidad por un coste limitado al tiempo de uso. Pero se está planteando un problema que hace que quizá no sea tan rentable el uso de estos medios como podemos pensar en un principio.
Sobre todo, si se trata de un uso continuado. Esto se desprende de un estudio realizado por la OCU, que ha comparado los precios de alquiler de bicicletas eléctricas en 23 capitales de provincia. Sí, los precios de alquiler para pequeños desplazamientos ocasionales pueden ser más económicos que los que se pueden hacer con un taxi o un vehículo particular. Pero cuando se utiliza este medio de transporte de manera habitual, el precio se dispara.
En este estudio, que puedes encontar aquí, se comenta que hay dos modos de alquilar bicicletas. Uno de ellos es de titularidad municipal, aunque puede estar gestionado por empresas privadas. El otro tiene titularidad privada y está en manos de empresas.
Los precios por el alquiler por unas horas, o incluso por menos de una hora, suele salir rentable, aunque el precio varía mucho según la ciudad y si se trata de un servicio municipal o uno privado. Pero cuando se hacen cuentas de un uso continuado de una bicicleta eléctrica, aunque sea para un par de trayectos al día, no sale tan rentable.
Los servicios de alquiler de bicicletas contemplan el uso de estas como ocasional, no como habitual. Esto quiere decir que si se utiliza varias veces al mes, no hay posibilidad de contar con un ahorro práctico. El precio medio anual del uso de una bicicleta eléctrica para ir al trabajo o a la universidad asciende a 200 euros.
En las ciudades donde no hay bono anual, al no existir sevicio municipal de alquiler de bicicletas, el coste puede llegar a los 2.000 euros al año. Una cifra inasumible que hace sea mucho más práctico comprar una bicicleta eléctrica, ya que se puede utilizar en cualquier momento y durante el tiempo que se quiera.
Este es un importante obstáculo para el uso de este servicio, sobre todo en las ciudades donde este lo opera una empresa privada. Cuando se vaya a sacar el bono anual o mensual de uso de bicicletas eléctricas, hay que tener en cuenta el coste y así poder valorar si es rentable obtenerlo y así evitar la compra de una bicicleta eléctrica.
En cuanto a los patinetes eléctricos, no suele haber un bono para uso habitual, así que el coste de moverse con un patinete eléctrico de alquiler suele ser incluso más elevado que el de las bicicletas eléctricas.
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