La plataforma de carsharing Wible, que opera en Madrid, va a incorporar 150 unidades del Kia XCeed Plug-in a partir de este mes.
La movilidad urbana compartida se adapta con más opciones para elegir
Los servicios de carsharing permiten acceder a vehículos eléctricos compartidos para moverse por ciudad de manera sostenible y a bajo precio.
Cuando nos movemos por las calles de la ciudad, nos encontramos con muchas posiblidades para movernos con libertad y sin necesidad de tener emisiones contaminantes. Una de ellas es utilizar los coches compartidos, los servicios de carsharing que están presentes en muchas ciudades. Coches eléctricos que se pueden alquilar por horas o incluso por minutos, que pueden llevarnos a cualquier lugar de la ciudad. Incluso los que no permiten el paso a coches con motor de combustión.
Hay varios servicios de este tipo, con precios muy asequibles, que resultan más prácticos que los clásicos servicios de taxi o incluso los VTC. Se puede ir a distintos lugares con el mismo vehículo y tener, por ejemplo, una mañana cubierta con varios desplazamientos por mucho menos de lo que cobra uno de estos servicios. Pero estos servicios de carsharing han ido evolucionando e incorporando nuevos modelos a su oferta.
De coches urbanos, a cuadriclos eléctricos
Al principio, los coches eléctricos que se ofrecían en el servicio de carsharing eran utilitarios de pequeño tamaño, pero con aspecto de coche. La cantidad de servicios que se están habilitando para cubrir este servicio ha provocado que se incorporen vehículos que no suelen los más elegidos para moverse en ciudad.
Servicios como Go to-Astara Move ha incorporado diez unidades del Microlino, el popular cuadriciclo que se ha lanzado hace poco en el mercado español, para Madrid. Desde luego, no es un vehículo poco glamuroso y que la mayoría de usuarios no utilizarían en su día a día.
Pero abre un interesante camino para la movilidad urbana compartida. Porque de lo que se trata en estos casos, es poder desplazarse de manera eficiente y sin emisiones contaminantes. La ventaja de este tipo de vehículos es que son muy prácticos y eficientes, se pueden mover con soltura por ciudad, donde no es necesario contar con una potencia o una velocidad muy alta.
La incorporación de los cuadriciclos en la movilidad compartida puede hacer que sea todavía más barato moverse por la ciudad, sin contaminar ni sufrir restricciones, con mucha facilidad para aparcar y para moverse por el tráfico congestionado de algunos puntos de la ciudad.
El problema puede ser que los usuarios tengan prejuicios sobre el uso de estos cuadriciclos, que no tienen tan buena acogida como los scooters eléctricos compartidos. Pese a ello, resultan muy prácticos, más seguros y protegen del sol, el viento y la lluvia. Así que, sí, es una buena opción y no hay que tener prejuicios para usarlos en ciudad.
El primer paso siempre es el más complejo y arriesgado, pero es muy posible que pronto tengamos más vehículos prácticos como este Microlino en las flotas de vehículos compartidos.
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