El Mustang Mach-E tiene vocación de convertirse en agente de policía

Como cada año, el departamento de policía del estado de Michigan en Estados Unidos ha realizado una evalución de algunos de los nuevos modelos disponibles en el mercado, cedidos por distintos fabricantes para analizar su idoneidad para el desempeño de tareas policiales.

Este año, sin embargo, ha sido muy distinto a los anteriores. Por vez primera, un vehículo totalmente eléctrico ha sido elegido para ser sometido a estas pruebas. Una unidad del Mustang Mach-E convenientemente adaptada por Ford Pro ha tenido el honor de lograrlo.

Los tests realizados por el departamento de policía del estado de Michigan se centran en la aceleración del vehículo, la velocidad máxima que es capaz de alcanzar, su rendimiento en persecución y capacidad de frenado, así como su comportamiento en situaciones de emergencia.

En Estados Unidos únicamente dos departamentos de policía realizan anualmente estos tests, y uno de ellos es del estado de Michigan. Una vez completadas estas pruebas, los resultados se publican a finales de año para que sirvan de referencia a otras agencias gubernamentales interesadas en renovar su parque móvil.

Los resultados de estos tests pueden acabar suponiendo un notable impulso a las ventas

En Ford siempre han tenido un especial interés en que sus vehículos puedan servir de herramienta de trabajo a los cuerpos policiales de Estados Unidos y, a día de hoy, el objetivo es lograrlo con un modelo totalmente eléctrico como el Mustang Mach-E.

Para Ted Cannis, el director ejecutivo de Ford Pro, el hecho de que el Mustang Mach-E haya sido elegido por el departamento de policía del estado de Michigan para su evaluación, demuestra que Ford es capaz de fabricar un vehículo con sistema de propulsión eléctrico lo suficientemente robusto y fiable como para desempeñar uno de los trabajos más desafiantes.

La utilización de vehículos eléctricos para la labor policial puede traer multiples ventajas a los departamentos de policía, empezando por el menor coste de mantenimiento. Su mayor aceleración en comparación con los vehículos con motor de combustión o su funcionamiento sigiloso a baja velocidad, son también algunas de las armas con las que vehículos como el Mustang Mach-E pueden acabar convirtiendose en agentes de la ley.