Las naciones fracasan en el plazo climático de 2035 y ponen en riesgo el Acuerdo de París

Alberto Noriega     19 febrero 2025     4 min.
Las naciones fracasan en el plazo climático de 2035 y ponen en riesgo el Acuerdo de París

La mayoría de países no han cumplido con el plazo de la ONU para presentar sus compromisos climáticos, poniendo en peligro los objetivos globales.

El 95% de los países han incumplido el plazo de la ONU para presentar sus compromisos climáticos para 2035, con solo 10 naciones cumpliendo con la fecha límite establecida. Este retraso masivo afecta a los principales emisores de gases de efecto invernadero, que representan el 83% de las emisiones globales y casi el 80% de la economía mundial. El incumplimiento debilita el mecanismo de ajuste del Acuerdo de París, diseñado para hacer que cada ronda de compromisos sea más ambiciosa que la anterior. Con la COP30 en el horizonte, los retrasos ponen en riesgo los esfuerzos por limitar el calentamiento global a 1,5 °C.

Un retraso que compromete la lucha contra el cambio climático

La fecha límite de la ONU para la actualización de los compromisos climáticos venció con un incumplimiento masivo. A pesar de que los países estaban obligados a presentar sus nuevas metas de reducción de emisiones, solo 10 naciones cumplieron con la entrega en el plazo establecido. Entre ellas destacan Estados Unidos, Reino Unido, Brasil, Emiratos Árabes Unidos, Nueva Zelanda, Suiza y Uruguay. Sin embargo, las contribuciones presentadas no siempre cumplen con el objetivo de limitar el calentamiento a 1,5 °C.

El Climate Action Tracker evaluó que solo el compromiso del Reino Unido es «compatible con 1,5 °C», aunque necesita más financiamiento climático para ser efectivo. En contraste, las NDC de Brasil, Estados Unidos, Suiza y Emiratos Árabes Unidos no alcanzan los estándares necesarios. Incluso en países que cumplieron con la entrega, los planes han sido calificados de insuficientes, lo que genera dudas sobre la verdadera ambición climática a nivel global.

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Los principales emisores, fuera del plazo

China, Estados Unidos e India, los tres mayores contaminantes del mundo, han fallado en cumplir con la fecha límite de la ONU. En conjunto, estos países representan el 42,6% de las emisiones globales, lo que convierte su retraso en un obstáculo significativo para la acción climática. China aún no ha confirmado cuándo publicará su plan, mientras que India ha indicado que podría retrasarlo hasta la segunda mitad del año.

Estados Unidos, a pesar de haber presentado un compromiso, se enfrenta a una posible reversión de sus políticas climáticas debido a las elecciones presidenciales. En tanto, la Unión Europea ha argumentado que su proceso legislativo interno ha impedido una presentación oportuna, mientras que Rusia, Australia y Canadá han citado razones políticas y económicas para sus retrasos. Este incumplimiento generalizado por parte de los principales emisores pone en duda la efectividad del Acuerdo de París.

Las consecuencias del incumplimiento global

No entregar los compromisos climáticos a tiempo significa que la ONU no puede evaluar adecuadamente el progreso global antes de la COP30. La falta de estos datos dificulta la planificación y negociación de nuevas políticas en la conferencia climática, lo que podría traducirse en un estancamiento en la reducción de emisiones. El retraso también debilita la credibilidad de los acuerdos internacionales, ya que demuestra que muchos países no están priorizando la acción climática.

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El jefe climático de la ONU, Simon Stiell, ha establecido un nuevo plazo en septiembre, con la esperanza de que más países presenten sus compromisos antes de la COP30. Sin embargo, las promesas tardías podrían indicar un debilitamiento del impulso global para abordar el cambio climático. Con el tiempo corriendo en contra, cada mes de retraso acerca al mundo a escenarios climáticos más catastróficos.

COP30: una cumbre crucial para la acción climática

La COP30, que se celebrará en Brasil, se ha convertido en un evento clave para determinar el futuro de la acción climática global. Los países tienen hasta septiembre para presentar planes climáticos que sean ambiciosos y factibles. Sin embargo, si el incumplimiento continúa, la conferencia corre el riesgo de convertirse en otro espacio de promesas vacías y compromisos insuficientes.

La crisis climática avanza más rápido que las respuestas políticas. Si los países continúan retrasando sus compromisos, será cada vez más difícil evitar los peores efectos del calentamiento global. La presión recae ahora sobre los gobiernos para que demuestren que sus compromisos climáticos son más que palabras, y que el Acuerdo de París aún tiene posibilidades de cumplirse antes de que sea demasiado tarde.

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