Una naviera emite por sí sola 10 veces más óxido de azufre a la atmósfera que todos los vehículos de la Unión Europea juntos
Un estudio sobre el origen de la contaminación del aire demuestra la mayor incidencia de los barcos de recreo respecto de los automóviles
En un momento en el que las autoridades ponen en el punto de mira a los vehículos con motores térmicos como cabeza de turco en la cruzada contra la contaminación y la mejora de la calidad del aire, un estudio desarrollado por la organización no gubernamental Transport & Environment (T&E) pone de manifiesto cómo otros sectores del transporte de mercancías y personas pueden llegar a ser aún más nocivos para la salud que los productos de la industria del automóvil.
En su estudio sobre las emisiones atmosféricas de los cruceros en Europa, fechado en junio de este año 2019 con datos referidos al ejercicio de 2017, se toma como referencia a los barcos de tipo crucero propiedad del operador Carnival Corporation & PLC.
Según se desprende del documento de T&E, en 2017, los barcos de recreo de esta empresa británico-estadounidense que operan en el Mar Mediterráneo generaron hasta 10 veces más cantidades de partículas de óxidos de azufre (SOx) que la suma de la totalidad de los vehículos de la Unión Europea, más de 260 millones de automóviles destinados al transporte de pasajeros.
Respecto de los no menos temidos gases con contenidos ricos en óxidos nitrosos, los NOx, tomando como referente los 107 cruceros operativos en las costas de Dinamarca, emitieron lo mismo que la mitad de los 2,5 millones de vehículos que el país danés tenía registrados en 2017.
En base a los parámetros recogidos en los puestos de control de las emisiones de azufre, las costas y, por ende, las más afectadas por esta contaminación son, por este orden, las españolas seguidas de las italianas, griegas, francesas y noruega donde los cruceros de Carnival Corporation & PLC. operan.
Los puertos más afectados en España son los de Barcelona y Palma de Mallorca por ser puertos de escala de esta operadora.
La contaminación del aire, un problema global del transporte
T&E achaca esta situación a políticas permisivas para con el sector marítimo, medidas insuficientes que tienen en propuestas como la de la normativa sobre la calidad del combustible marítimo y las emisiones de sus motores un claro ejemplo, a la vista de los datos, de que las exigencias no se ajustan a la realidad y que muestra cuán dramática y desequilibrada es la situación del la industria y el transporte.
Por ejemplo, esta ONG propone una normativa «cero emisiones» en los muelles de toda Europa. Los periodos de atraque de estos barcos, junto con el tiempo que anclan próximos a las costas, mientras sus motores se mantienen encendidos, supone un ataque a la calidad del aire y, por ende, a la población, además de para el entorno próximo en su globalidad.
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