El NEVS Sango es el vehículo autónomo y eléctrico que quiere conquistar las metrópolis del futuro

La automatización de la conducción, la electrificación de las mecánicas de los vehículos, la implementación de la inteligencia artificial y de la conectividad total gracias al ‘internet de las cosas’ lleva a recibir cada vez más propuestas de vehículos que prescinden tanto de los carburantes como el gasóleo o la gasolina como del ser humano para gestionar circulación como es el caso del NEVS Sango.

Y es que la circulación en las grandes ciudades lleva a buscar soluciones ambientales que mejoren la calidad de vida en los ambientes urbanos. Eliminar la producción de gases tóxicos y de efecto invernadero como la supresión casi por completo de contaminación ambiental en el transporte colectivo hace que propuestas como el NEVS Sango supongan un primer paso.

Esto se debe a que se trata del primer vehículo propuesto por la compañía que, en 2012, adquirió las patentes de la difunta marca de coches sueca SAAB, de  hecho, NEVS hace referencia a la  National Electric Vehicle Sweden, es decir, el fabricante de automovilísticos eléctricos sueco que propone alternativas en el sector del transporte común con éste de hasta 6 ocupantes.

Dentro de la familia PONS, el programa que abarca soluciones dentro de la nueva movilidad sostenible por parte de NEVS, ni aparece la figura del conductor ni hay dependencia de combustibles fósiles se da prioridad a los vehículos de uso común y colectivo ya que, según sus estudios, con un parque móvil mundial que abarca cerca de 1,3 billones de vehículos, su uso se reduce a una media del 5 por ciento de sus vidas útiles.

En un mundo que se vuelca en la globalización, el transporte unipersonal, salvo en contextos como la actual crisis internacional provocada por la pandemia de Covid-19 en la que desde, prácticamente, todos los frentes se aboga por el distanciamiento entre seres humanos y el uso de medios de transporte individual, supone un paso adelante en el máximo aprovechamiento de los recursos, sobre todo, naturales.

NEVS propone el desplazamiento habitual en medios como el Sango que garantizan la polivalencia de su espacio gracias a contar con la flexibilidad que le otorga la modularidad de sus plazas.

De hecho, las butacas pueden configurar sus posiciones en función de los propios viajeros, permitiendo desde el enfrentamiento de hasta 4 plazas a modo de reunión, o la privacidad gracias al uso de pantallas que suponen una barrera entre usuarios.