La NHTSA abre una investigación al Autopilot de Tesla por 11 accidentes

La Administración para la Seguridad del Tráfico en Carretera de los Estados Unidos, conocida por las siglas NHTSA, acaba de anunciar la apertura de una investigación en relación a 11 accidentes de tráfico ocurridos en el país norteamericano en los que el Autopilot estuvo involucrado.

Estos once accidentes tienen además en común que en todos ellos se produjo una colisión contra vehículos de emergencias, fundamentalmente contra camiones de bomberos.

Para el que no lo conozca, el llamado Autopilot que Tesla incluye en todos sus vehículos, es un sistema de conducción semi-autónoma de nivel 2 capaz de girar el volante para tomar las curvas y mantener el vehículo en su carril, así como también de ajustar la velocidad en función del tráfico existente en cada momento.

No obstante, y tal y como recuerda una y otra vez el fabricante, el único responsable de lo que ocurra en la carretera es siempre el conductor, que debe prestar siempre la máxima atención y ser capaz de tomar el control del vehículo inmediatamente.

Lo que sabemos por ahora sobre lo ocurrido

Según asegura la propia NHTSA, en los once accidentes sobre los que va a iniciar esta investigación el Autopilot del Tesla que colisionó contra un vehículo de emergencias estaba activado. Una coincidencia que ha disparado todas las alarmas en esta organización y que requiere una aclaración con el fin de evitar accidentes similares en un futuro.

La NHTSA afirma además que la gran mayoría de estos once accidentes se produjo al amanecer, y añade que en el lugar de la colisión los vehículos de emergencias tenían las luces de las sirenas encendendidas junto a otro tipo de elementos lumínicos que pudieron confundir al sistema de conducción semi-autónoma de Tesla.

Cuatro de estos accidentes se han producido este mismo año, mientras que el primero de ellos se remonta a enero de 2018. Hace ya casi cuatro años. La investigación de la NHTSA afectará a todos los vehículos fabricados por Tesla desde 2014 y que integran, por tanto, alguna de las versiones del sistema de condución semi-autónoma del fabricante.

Por último, la NHTSA afirma que el objetivo de esta investigación es valorar las tecnologías y métodos empleados en estos vehículos para monitorizar, asistir y obligar al conductor a tomar el control del vehículo cuando el Autopilot está activado.