Un estudio realizado sobre 6.300 vehículos eléctricos de distintas marcas revela cómo se degrada la batería con el paso del tiempo y de los kilómetros.
NIO permite comprar sus coches eléctricos sin baterías, al menos en China
NIO propone vender y comprar coches eléctricos sin batería mediante un programa de alquiler que reduce el coste de venta de sus vehículos
El fabricante NIO es uno de los pioneros en cuanto a soluciones de la nueva movilidad eléctrica procedentes de China. Y también es uno de los primeros en ofrecer la que puede ser la clave en la expansión del uso del vehículo eléctrico como es la de no quedar vinculada la obligación de la compra de un acumulador energético asociado a la adquisición del propio automóvil en sí.
Gracias al programa Baas, se ofrece la venta de uno de sus modelos sin equipar la batería. Como es obvio, para que el propulsor eléctrico realice su función requiere de un dispensador de energía eléctrica, algo que sucederá una vez se sume al programa de alquiler de acumuladores de NIO que, por un precio desde un coste de 980 yuanes, equivalentes a unos 120 euros, al mes, pueden disfrutar de un paquete de baterías de 70 kWh.
Dado que, si la estimación generalizada es que, respecto del coste de un coche eléctrico, un tercio de esa cantidad reside en el propio acumulador, el programa BaaS de NIO permite reducir el precio de venta al público de manera considerable, haciendo más llevadero no solo su amortización sino la adopción de un sistema de alquiler de baterías que puede ser aumentado o reducido dependiendo de la coyuntura de uso del vehículo.
Igualmente, dada la degradación de las celdas, la posibilidad de desprenderse del acumulador cuando sea menester, evita que el usuario del vehículo sufra las consecuencias que conlleva completar los ciclos de recarga, como bien se ha demostrado.
El alquiler de baterías permite una agilización de la reposición energética de los vehículos eléctricos lo cual puede suponer que, en un futuro, en vez de estaciones de recarga, lo habitual sean las estaciones de reemplazo de baterías eléctricas que, en cuestión de pocos minutos y no de, en el mejor de los casos, jornadas laborales, supone la recarga estándar de un acumulador.
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