NIO quiere acelerar su desembarco en Europa mucho antes de lo previsto

La industria de la automoción china está más en liza que nunca. De pasar a ser unos meros artistas en la filosofía simple del ‘copia-pega’ de modelos occidentales a dar pasos de gigantes en la nueva era de la industria de la electromovilidad, los constructores más avanzados, en lo tecnológico, en lo económico o en ambas y otras dimensiones, han puesto en Europa su foco de atención comercial con el fin de aprovechar el tirón de las ventas de los automóviles electrificados, mejor ahora que nunca.

Y, junto a BYD, SAIC, mediante su filial de origen europeo MG, o Lynk & Co., NIO es y será otro de los referentes en cuanto a coches chinos se refiere a los que debemos acostumbrarnos a ver como vehículos presentes en, si no quizás aún, en nuestras carreteras, sí en la de nuestros países vecinos de continente, más pronto que tarde porque, la última, parece no querer quedarse atrás frente a las otras tres y pretende acelerar al máximo su llegada a Europa.

NIO podría emular al veneciano Marco Polo pero un viaje en sentido contrario puesto que, con unos 8 siglos de distancia en el tiempo, la marca china quiere poner pie en Europa para introducirse y expandirse en uno de los mercados más atractivos del momento como es el de los automóviles electrificados.

El plan de NIO al que medio de noticias chino Gasgoo, y que dice citar a fuentes internas de la marca no indentificadas, hace referencia parece haber sido bautizado como «Marco Polo». En éste aparecería la hoja de ruta desde China hasta Europa de la marca que habría planteado para el segundo semestre de 2021 su operatividad en el viejo continente en vez de el plan inicial que pretendía instalar en tierras europeas delegaciones de la marca en 2025.

Escandinava, de nuevo, en el punto de mira de los chinos

Con un objetivo de poner a la venta unas 7.000 unidades en un plazo de dos años de los SUV eléctricos NIO ES6 y NIO ES8, el informe al que el noticiario chino hace referencia sitúa a Dinamarca como el país objetivo del primer desembarco continental, en concreto, a la capital danesa, Copenhague, dado que el gobierno local ha fijado para 2023 un objetivo de poner en circulación 1 millón de coches eléctricos nuevos y, a la vez, prohibir la venta de vehículos con motores térmicos.

Sea como fuere, estos reportes casan a la perfección con los intereses del CEO de la marca, William Bin Li, quien ya anunció a principios de este pandémico e imprevisible año 2020 que su empresa quería proceder a la expansión comercial fuera de China a mediados del próximo año, en concreto, «Nos gustaría empezar con la de Europa».