Nissan desplegará nuevos cargadores rápidos en Europa
Nissan anuncia el despliegue de nuevos cargadores rápidos para acelerar la implantación del coche eléctrico en Europa.
En la actualidad, con las estaciones de carga para vehículos eléctricos de Nissan y Easycharger, los clientes de la marca tienen cobertura suficiente para recorrer más de la mitad del territorio español. En concreto, Nissan cuenta con una infraestructura que asegura a los conductores la posibilidad de recargar sus coches eléctricos en las Comunidades Autónomas de Castilla y León, Galicia, País Vasco, Madrid y Cataluña, así como en las provincias de Valencia, Málaga y Badajoz.
Además de esta red de cargadores, Nissan ha venido realizando inversiones para instalar puntos de carga en ubicaciones como aparcamientos o centros comerciales. Según la marca, los usuarios de sus coches eléctricos, como el Nissan Leaf o la furgoneta eNV200, tienen cobertura de recarga en más de la mitad del territorio español.
Cargadores rápidos CSS y CHAdeMO de 24 kW y 50 kW en 18 países europeos
Ahora, Nissan va más allá gracias al acuerdo de colaboración con dos de los principales proveedores de carga para coches eléctricos, Allego y E.ON. El objetivo: aumentar la oferta de cargadores rápidos, que se sumarán a los ya disponibles en la red de concesionarios europeos de Nissan. De esta forma, la infraestructura que proporcionan Allego y E.ON permitirá a Nissan contar con estaciones de carga rápida CCS y CHAdeMO con potencias de 24 y de 50 kW en concesionarios Nissan repartidos por más de 18 países europeos.
Desde hace más de un año, la colaboración entre Nissan y Easycharger ha impulsado la inauguración de estaciones de carga rápida a lo largo de las principales vías de España. La nueva asociación forma parte de la estrategia de la marca dentro de su plan Nissan Ambition 2030, que contempla el lanzamiento de más de 20 modelos electrificados, 15 de ellos de propulsión 100% eléctrica en los próximos años.
La marca japonesa también ha anunciado que trabaja para introducir las baterías de estado sólido en 2028, lo que no solo mejorará la autonomía y los tiempos de recarga, sino que también contribuirá a igualar los costes de los vehículos eléctricos en comparación con los de motor de combustión.
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