¡Nos subimos al Opel Manta GSe ElektroMOD!
Los ingenieros de Opel consiguieron electrificar y digitalizar un Opel Manta de hace 50 años, con un resultado es espectacular.
La presentación en sociedad del nuevo Opel Astra nos reservaba una grata sorpresa: poder ver en vivo y en directo y ponernos al volante, aunque fuese durante unos instantes y con el coche parado, del Opel Manta GSe ElektroMOD.
Ya te hemos hablado antes del Manta GSe. Y a buen seguro que lo habrás visto en este simpático anuncio en televisión.
Pues justo esa unidad –no hay otra– es la que Opel se trajo a Madrid para una presentación estática y la correspondiente sesión de fotos. Y nosotros no podíamos faltar a la cita.
De donante de piezas a RestMod eléctrico
Lo curioso es que el Opel Manta A de la colección de Opel Classic utilizado para esta transformación tenía como destino convertirse en donante de piezas para otros Opel Manta clásicos. Hasta que a alguien en Opel se le ocurrió la idea de “hacer ruido” con un coche eléctrico, pero no precisamente sobre el asfalto, sino en los medios y en las redes sociales. De paso, se homenajearía al Opel Manta, poniendo énfasis en muchos de los valores del coupé deportivo que la marca está recuperando para sus nuevos modelos: originalidad, audacia y diversión.
Volviendo al inicio de la historia, el Opel Manta A, originalmente de color naranja, con techo de vinilo negro y cambio de marchas automático, llegó sin restaurar a las instalaciones de Opel Classic en 1988. Su propietaria original lo adquirió en 1974, y lo condujo durante 14 años. Aunque la carrocería se encontraba en muy buen estado, casi libre de óxido, la transformación no fue nada fácil.
Motor de 147 CV, tracción trasera y hasta 200 km de autonomía
Sustituir el motor de combustión por el sistema de propulsión derivado del que utiliza el exitoso Mokka-e, en este caso con un motor eléctrico de 147 CV no resultó especialmente difícil. Lo más complicado fue acoplar la caja de cambios manual de cuatro marchas que llevaban la mayoría de los Opel Manta de la época, cuando lo extraño era encontrar una unidad con cambio automático.
No hemos conseguido averiguar muy bien cómo lo hicieron ni cómo funciona, pero el caso es que el Manta GSe elektroMOD cuenta con la palanca de cambios manual y con su pedal de embrague totalmente funcionales. Para ello hubo que echar mano del almacén de piezas de Opel Classic, y tirar de un embrague más grande y de un eje de transmisión más largo.
Otras modificaciones necesarias tras la electrificación afectaron al sistema de frenos, con pinzas más grandes en el eje delantero y la sustitución de los tambores traseros originales por discos. La batería de iones de litio, de 31 kWh, se instaló muy adelantada en el maletero, para favorecer la tracción y conseguir un bajo centro de gravedad; aun así, queda espacio para llevar un par de maletas.
Opel anuncia para el Manta GSe una velocidad máxima limitada electrónicamente a 150 km/h, pero no facilita datos sobre su capacidad de aceleración. Teniendo en cuenta la potencia, y que el peso final se ha quedado en 1.137 kg (175 kg más que el modelo de partida), la diversión al volante estaría asegurada durante los kilómetros que diera de sí la batería. En conducción “normal” se anuncian unos 200 km de autonomía, que podrían ser más practicando una conducción eficiente y recurriendo al sistema de recuperación de energía, que se activa a través de un botón oculto en la guantera.
Una reinterpretación que conserva todo el sabor original
Cuando lo ves en directo, bajo la luz de los focos, el color amarillo neón elegido por Opel para esta reinterpretación del Manta le sienta genial. También el capó en negro, una posibilidad de Opel ofrece en el Mokka.
Lo más llamativo es la forma en la que se ha integrado el tecnológico frontal “Pixel-Vizor” que ya estamos viendo en muchos modelos de la marca, como el propio Mokka, el Crossland o el nuevo Astra, en un coche clásico como este. En el caso del Manta cuenta con una tecnología LED capaz de comunicarse con el exterior, mediante la proyección de diferentes mensajes.
Al accionar el botón en la mancilla de apertura de las puertas para acceder al interior se percibe ese tacto a “chapa sólida” de los coches antiguos. Y ya en el interior sorprende, una vez más, cómo se ha integrado el cuadro digital del Mokka, con la instrumentación y la pantalla multimedia, en un puesto de conducción en el que se respira un cierto aire racing, gracias a los asientos especiales procedentes de un Opel Adam S. Se mantiene la llave de contacto tal cual estaba en el Manta original, así como el freno de estacionamiento manual y el volante de la época.
Muchos recuerdan cómo el prototipo Experimental GT, que en cierto modo nació de un proyecto parecido al del Manta, acabó por convertirse en realidad para dar lugar al mítico Opel GT, y tienen esperanzas de que se repita la historia con este Manta ElektroMOD. Lo veo complicado, pero nunca se sabe…
Galería de imágenes Opel Manta GSe ElektroMOD
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