El nuevo BMW i4 es grabado en movimiento en las inmediaciones de Nürburgring

El nuevo sedán eléctrico de la marca alemana, el nuevo BMW i4, afronta su fase final antes de entrar a producción, tanto es así que, tanto por parte de la marca como por parte de los aficionados a grabar coches de pruebas en los alrededores de puntos calientes tan variados como siempre lo es las carreteras granadinas que permiten el acceso a Sierra Nevada o el Circuito de Nürburgring.

En este caso, nos vamos a Alemania, donde los compañeros de Autoevolution han grabado en diferentes momentos un ejemplar perfectamente perpetrechado con la habitual vinilado que camufla a los coches de prueba pero con indicativos en sus cuatro costados que señalan la naturaleza del mismo «Electric Vehicle Car», circulando por las vías aleñadas al trazado el conocido también como Infierno Verde.

En el esplendor del paraje de Nuremberg, el ejemplar aparece incorporándose a una carretera y lo hace con una aceleración propia de los coches eléctricos: inmediata, abrupta y contundente a la par que sigilosa.

En siguientes tomas se ve que el vehículos cuenta con una configuración alejada de lo que se entiende por coche deportivo, sobre todo, teniendo en cuenta la suspensión que, en terrenos con el firme irregular, actúa como es menester en un coche donde prima el confort y la seguridad, resultando especialmente útil cuando el firme aparece bacheado.

Respecto de la estética, en el frontal, de este BMW i4 de pruebas, aparece simulada una configuración muy próxima a la del BWM Serie 4 Gran Coupé que actualmente se vende en los concesionarios pero, a la postre, un truco de ilusionista dado que se aprecia, con claridad que una lona o, en cualquier caso, una librea esconde el verdadero ‘rostro’ de este coche, que bien podría sumarse también al nuevo frontal de enormes y elongados riñones que más bien recuerdan a los dientes de un castor como ya recogía el prototipo mostrado.