El nuevo producto de Tesla no es un ni coche ni tampoco un ‘gadget’ tecnológico, es un tequila

En un mundo en el que hemos pasado del negro al blanco, y no nos referimos a 2020, año de la pandemia de Covid-19, en una sociedad en la que, años ha, a los conductores se les incitaba publicitariamente a «animarse» antes de un viaje largo tomando una copita de coñac, y ahora se les instiga y persigue (y más que se debería hacer) buscando la cota 0 de alcohol en sangre, la presentación de una bebida como el tequila de Tesla es, cuanto menos, disruptiva.

Sabemos de cafeteras inspiradas en marcas o modelos de coches, fragancias que evocan experiencias al volante, línea de ropa que recoge una afición automovilística pero la combinación entre alcohol y conducción no la teníamos recogida, al menos en un presente políticamente correcto como el que vivimos.

Quizás sea por esto que, más que a ningún otro, le pegue al gurú de la nueva era de la industria de la automoción «saltarse» el protocolo y lanzar un producto que poco o nada tiene que ver con sus coches cómo es un tequila de Tesla.

De Teslaquila, o lo que parecía una broma, a quedarse sin stock del Tesla Tequila

Pero, lejos de promover el uso y consumo de alcohol sea o no a los mandos de uno de los vehículos de la marca californiana, el tequila de Tesla ha sido un proyecto a medio plazo ya que, ya en abril de 2018, el bueno de Elon Musk lanzó un mensaje dando por avisados de su complicidad con esta bebida que, en inicio, debería haberse llamado Teslaquila y que, por motivos de patentes, fue rebautizada, a secas como Tesla Tequila.

Un brevaje que ha estado disponible y a la venta tan solo unas pocas horas y no por motivos legales sino por stock porque, a pesar de que el precio del tequila de Tesla alcanzaba los 250 dólares por cada botella de 750 ml, el remanente disponible parece haberse agotado.

Más allá del líquido, que parece haber sido catado y aprobado por el propio Elon Musk, no cabe duda de que el diseño y la composición, además del mensaje y la fuerza que transmite el continente del contenido del tequila de Tesla, es espectacular.

Un capricho a la altura de las bebidas espirituosas más elitistas pero que, en este caso, con aroma afrutado y avainillado y gusto añejo mejicano, Tesla Tequila propone un producto premium al margen de los automóviles, elaborado por Nosotros Tequila, pero que se integra dentro de los productos fetiche de la marca.