El proyecto INCIT-EV de Renault propone un nuevo modelo de ciudades que permiten la recarga de los vehículos electrificados mediante la inducción
Los nuevos autobuses eléctricos de BYD que recargan por inducción ya están en funcionamiento
La recarga de energía eléctrica por inducción se expande con la entrada en funcionamiento de 10 autobuses eléctricos del fabricante BYD
La localidad de Wenatchee, en el estado de Washington, en Estados Unidos, suma 10 nuevo autobuses eléctricos de la compañía china BYD. Y, a pesar de que la inclusión de este tipo de vehículos eléctricos de gran capacidad sigue siendo noticia por la progresiva pero aún reducida expansión, la otra novedad que se desprende de este anuncio es que la que también parece que está en plena liza es la recarga eléctrica por inducción.
La carga de los acumuladores de energía eléctrica de los vehículos que prescinden de un sistema de cableado para transmitir la energía desde el puesto de suministro hasta el acumulador parece ir evolucionando a pasos agigantados.
Recientemente, dimos buena cuenta tanto de que, también los autobuses de BYD pero aquellos que prestan servicio en San Petesburgo, Florida, también en EE.UU. ponían en marcha un programa pionero de inducción como medio de transmisión de electricidad, habida cuenta de que se encuentran en marcha diferentes proyectos que apuestan por vías que permitan la recarga continua por inducción de los vehículos eléctricos, lo cual eliminaría, casi por completo, el gran problema que supone la escasez de puntos de recarga para vehículos electrificados.
Ahora, tras la activación provocado por el parón provocado por el confinamiento en terrotorio estadounidense sufrido a partir de la pandemia de Covid-19, los 2 últimos de los 10 autobuses eléctricos que restaban han entrado en funcionamiento, unos buses K9S de BYD que proceden de las instalaciones ubicadas en Lancaster, de nuevo, sitos en territorio del estado californiano.
Una actividad que se ve apoyada en este sistema de recarga eléctrica por inducción procedente de la tecnología de Momentum Dynamics. El proceso de carga de energía eléctrica lleva entre 3 y 4 horas en los cuales el autobus K9S se encuentra estacionado sobre el espacio habilitado para este menester.
Cuando el proceso de inducción ha finalizado, la autonomía de estos vehículos eléctricos capaces de transportar hasta 32 pasajeros alcanza un máximo de 215 millas, algo menos de 350 kilómetros.
La transferencia entre el punto de recarga y el acumulador se fija en una potencia de hasta 200 kW y podría alcanzar hasta los 300.
Comentarios cerrados