¿Paneles solares adhesivos? La solución para una instalación sencilla

La instalación de paneles solares es algo que suele conllevar bastante planificación y trabajo. Sus ventajas hacen que se convierta en una inversión de tiempo y dinero muy conveniente que supera estos inconventientes. Pero, ¿y si se pudiera conseguir una instalación más sencilla y más cómoda? Por ejemplo, un tipo de paneles solares que no requieran soportes y que puedan ser colocadas directamente sobre la superficie elegida.

Esa ha sido la idea de una empresa estadounidense, Lumeta, y utilizan un sistema de pegado directamente al techo de la vivienda, sin instalación previa ni manipulación por parte de personal cualificado. Para instalar estos paneles, solo hay que quitar el papel protector de la parte posterior y pegarlos sobre la superficie elegida.

Obviamente, se ha de limpiar correctamente esta superficie y se ha de presionar con fuerza para asegurar la sujeción. Si alguna vez quieren retirarse, basta con cubrir el panel con una manta térmica y tirar con fuerza para despegarlo.

Son paneles de color negro y tienen un grosor, en su parte más ancha, de 2,2 centímetros. Las células solares tienen una profundiad de 4 mm. Los paneles solares tradicionales suelen tener una profundidad media de tres centímetros, así que es algo más fino que la mayoría.

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Hay dos tipos de paneles solares adhesivos. El primero de ellos tiene 60 células y produce 300 W, con una eficiencia del 18,1%. Este panel está diseñado para dar servicio a edificios residenciales. Por su parte el segundo modelo tiene 72 células y genera 360 W y tiene una eficiencia del 18,3%. Normalmente, la media de eficiencia está el 15 y el 23%, así que cumple con creces en este aspecto.

Estos paneles se pueden colocar sobre teja o asfalto, tanto en superficies inclinadas como en superficias planas. En este caso, la producción de energía puede verse afectada y reducirse, debido a la incidencia de los rayos del sol.