En Países Bajas se acaban de inaugurar dos tramos de carril bici con paneles solares para producir energía solar en un espacio público.
Paneles solares en los balcones: una manera sencilla de obtener energía solar
Aunque no se tenga espacio para colocar paneles solares en la cubierta, el balcón puede ser un buen lugar para instalarlos.
Optar por la instalación de paneles solares es una muy buena idea para contar con energía limpia y que no depende de la red eléctrica general. Pero a veces no es posible realizar esa instalación por falta de espacio. Pero si no hay una terraza, una cubierta o un jardín donde poder instalar paneles solares, todavía queda una opción: utilizar paneles solares pensados para el balcón.
Estos paneles se han diseñado para colocarse en la barandilla del balcón o en una pared y conseguir así captar la energía del sol y convertirla en electricidad. Pero esto sigue siendo una instalación fotovoltaica, por lo que se ha de contar con todas las autorizaciones necesarias, que varían según las comunidaes autónomas.
Esta solución puede resultar interesante, pero hay que tener en cuenta varias cosas. La primera de ellas es que la instalación de paneles solares para balcón puede que no cubra la demanda de energía de manera eficiente, así que la inversión no se ve compensada por el ahorro producido.
El balcón no ofrece mucho espacio, así que la producción de electricidad no es muy elevada. Tampoco los paneles fotovoltáicos que se utilizan en estas instalaciones tienen el mismo rendimiento que los paneles tradicionales. Esto hace que sea necesario comprobar junto a especialistas si la energia obtenida es suficiente como para justificar la inversión.
Algunas instalaciones de este tipo se ofrecen con un kit que además cuenta con una batería para suministrar energía incluso por la noche. Esta instalación es un poco más compleja, pero permite que se pueda utilizar en los momentos en que no hay luz solar, con la carga obtenida durante las horas de sol.
Si el estudio realizada por los especialistas ofrece unas cifras interesantes, es posible que se trate de una solución que, si bien no aporta toda la energía que necesita una vivienda, sí que puede ayudar a reducir el coste de la energía. En cuanto a la amortización, esta depende de la energía obtenida, pero puede rondar en torno a los cinco años. Y todo ello, aprovechando el espacio disponible y con un mínimo impacto mediambiental y visual.
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