París apuesta por la sostenibilidad con los Juegos Olímpicos más verdes y eficientes
Los Juegos Olímpicos de París 2024 prometen ser los más sostenibles y eficientes hasta la fecha, utilizando monumentos icónicos como escenarios y minimizando la construcción de nuevas infraestructuras permanentes.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 buscan ser los más sostenibles y eficientes de la historia, utilizando escenarios temporales en lugares icónicos de la ciudad y minimizando la construcción de nuevas estructuras permanentes. Sin embargo, ¿podrá la capital francesa cumplir sus ambiciosas promesas ecológicas?
Una revolución verde en París
París ha prometido que los Juegos Olímpicos de 2024 serán los más sostenibles hasta la fecha, adoptando una estrategia de construcción mínima y utilizando los famosos monumentos de la ciudad como telón de fondo para los eventos deportivos. Desde la Place de la Concorde, que se prepara para acoger competencias de deportes urbanos, hasta la Torre Eiffel, que será el escenario del voleibol de playa, y el Palacio de Versalles, que albergará el adiestramiento y los saltos ecuestres, París se transforma en un espectáculo visual mientras minimiza el impacto ambiental.
El objetivo es claro: evitar la construcción de nuevas estructuras permanentes que podrían convertirse en elefantes blancos. En lugar de ello, París ha optado por utilizar estructuras temporales que desaparecerán después de los Juegos, dejando tras de sí mejoras significativas en la infraestructura urbana y el transporte público.
Legado duradero: más allá de los juegos
El vicealcalde de París para planificación urbana, Emmanuel Grégoire, destaca que los Juegos Olímpicos han acelerado la transformación verde de la ciudad. «Hemos transformado espacios públicos, el transporte y el río Sena. Sin los Juegos, esto podría haber tardado décadas», afirma. Entre los logros, se incluyen 400 kilómetros de nuevos carriles para bicicletas, la extensión de la red de metro, la limpieza del Sena y la plantación de 300,000 nuevos árboles.
La renovación de infraestructuras existentes también ha sido clave. Estadios y piscinas construidos para eventos anteriores han recibido mejoras, como el estadio Yves-du-Manoir y la piscina Georges Vallerey, que ahora cuenta con un techo retráctil de madera. Además, se han renovado 25 piscinas en toda la ciudad para los Juegos.
Innovación en nuevos proyectos
Los nuevos proyectos también han adoptado un enfoque ecológico. El centro acuático de 175 millones de euros cerca del Stade de France es un ejemplo destacado. Diseñado por Ateliers 2/3/4 y VenhoevenCS, el edificio cuenta con la mayor granja solar urbana de Francia y un techo de madera que minimiza la huella de carbono. Además, se ha implementado un sistema de refrigeración geotérmica y pavimentos permeables hechos de conchas marinas trituradas.
Sin embargo, no todos los proyectos han sido bien recibidos. La Villa Olímpica, ubicada en el departamento de Seine-Saint-Denis, ha generado críticas por su potencial de gentrificación. Aunque el desarrollo ha mejorado la conectividad y la infraestructura local, solo el 30% de los apartamentos serán asequibles después de los Juegos, dejando la mayoría fuera del alcance de los residentes locales.
Desafíos de integración y sostenibilidad
Además de las críticas sobre la gentrificación, el éxito de la integración de estas nuevas infraestructuras con las comunidades existentes será fundamental para el legado de los Juegos. Dominique Perrault, el arquitecto detrás del plan maestro de la Villa Olímpica, subraya la importancia de evitar que el área se convierta en un enclave exclusivo. «Debe haber un plan maestro más amplio que conecte la villa con sus alrededores», advierte Perrault. Sin una integración adecuada, la Villa Olímpica corre el riesgo de convertirse en un gueto para los ricos, aislado del resto de la ciudad. Esto requiere un compromiso político constante para asegurar que los beneficios del desarrollo se distribuyan equitativamente entre todos los residentes de París.
Innovaciones urbanas y el futuro
Los Juegos Olímpicos de París también han fomentado innovaciones urbanas que podrían servir como modelo para futuras ciudades anfitrionas. La implementación de tecnologías sostenibles, como los pavimentos permeables de conchas marinas y los sistemas de refrigeración geotérmica, demuestra un compromiso con la reducción de la huella ambiental. Asimismo, la reutilización de estructuras existentes y la creación de espacios verdes son pasos significativos hacia un desarrollo urbano más sostenible. Estas iniciativas no solo benefician al medio ambiente, sino que también mejoran la calidad de vida de los ciudadanos. A medida que otras ciudades planifican eventos de gran escala, París podría convertirse en un referente de cómo equilibrar la necesidad de crecimiento urbano con la urgencia de abordar la crisis climática.
Desafíos y críticas
La planificación apresurada y la dependencia de desarrolladores privados han generado preocupación entre los críticos. Justinien Tribillon, autor de «The Zone», destaca que el desarrollo parece estar diseñado para atraer a personas con mayores ingresos, en lugar de construir viviendas sociales progresistas y sostenibles para los habitantes actuales de Seine-Saint-Denis.
Aunque los Juegos Olímpicos de París prometen un legado verde y sostenible, la ejecución de estos ambiciosos proyectos requerirá un compromiso continuo y acción política para evitar la creación de ghettos para los ricos y asegurar una integración adecuada con las comunidades existentes. La verdadera prueba será si París puede mantener sus promesas y establecer un modelo de desarrollo urbano que equilibre la sostenibilidad con la equidad social.
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