El Parlamento Europeo quiere que haya un punto de carga cada 60 km
Impulsar la movilidad eléctrica solo será posible sobre la base de una amplia infraestructura de puntos de carga
Con el objetivo de acelerar el proceso de transición hacia la movilidad eléctrica, el Comité de Transportes del Parlamento Europeo acaba de presentar una ambiciosa propuesta. Este organismo plantea la expansión de la red de puntos de carga a nivel europeo, garantizando que para el año 2026 sea posible encontrar al menos una estación de carga cada 60 kilómetros en las principales rutas dentro de la Unión Europea.
Esta propuesta, que no es vinculante, deberá ser ahora discutida en el parlamento. En el caso de que finalmente fuese aprobada, sería entonces cuando acabaría siendo incorporada en una nueva legislación que debería finalmente ser aplicada por los distintos países de la Unión.
El Comité de Transportes del Parlamento Europeo hace también referencia directa en su propuesta a los vehículos comerciales, como puedan ser camiones o autobuses. En este caso se menciona también la distancia máxima de 60 km entre estaciones de carga, aunque este requisito se aplicaría únicamente a las principales arterias para el transporte del continente.
Las tecnologías basadas en el hidrógeno deben jugar también un papel importante
Las sugerencias del Comité no se centran, sin embargo, exclusivamente en la movilidad puramente eléctrica. Se hace también mención a la necesidad de contar con una amplia red de estaciones para el repostaje de hidrógeno, fijándose la distancia máxima entre dos de ellas en los cien kilómetros. El Comité va así un paso más allá de lo que propone la Comisión Europea, que considera suficiente una distancia máxima de 150 km entre estaciones, quedando fijado este objetivo además para 2031 en vez de para el año 2028.
En la propuesta se hace mención especial a que tanto los puntos de carga como las estaciones de repostaje de hidrógeno deben ser fáciles de utilizar para los conductores, y deben además mostrar de forma transparente los precios del kWh o del kilogramo de Hidrógeno, según corresponda.
«Acelerando la expansión de la infraestructura de carga, lograremos que la transición a la movilidad sostenible sea mucho más sencilla para la gente en general y también para la industria».
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