El máximo responsable de la marca que apuesta por la electrificación de todos sus modelos, Thomas Ingenlath, no se esconde y pide elevar la autocrítica
La fabricación del Polestar 4 a partir del Precept ya tiene agendada su inicio
La conversión del Polestar Precept como coche de fabricación en serie a Polestar 4 debería realizarse en los planes fijados por la marca
No hay empresa que no dé puntada sin hilo. Por muy espontánea que parezca una declaración, ya sea pública o en confesión, a los medios o a curiosos, que la confirmación de la fabricación como vehículo de producción que un modelo conceptual tan espectacular como el Polestar Precept se diera desde China no era casual, como tampoco que no hubiera urdido una hoja de ruta que tuviera agendada toda la trayectoria de este automóvil, desde la presentación del mismo a partir de unos esbozos maestros hasta el ensamblaje de la primera unidad destinada a su venta como Polestar 4 allá en un futuro no muy lejano.
Y es que, como indicamos, a partir del prototipo Polestar Precept, la marca china ha tomado buena nota del interés que suscita su marca y, habida cuenta de resultados más que significativos respecto no solo de marcas sino de hipotéticos rivales como el Porsche Taycan, el vehículo más vendido de la marca alemana, en cantidades absolutas, en lo que va de año, la construcción del Polestar 4 viene motivada por una más que garantizada aceptación por parte de clientes de vehículos eléctricos de alta gama que buscan alternativas de la alternativa.
Ya que, si el referente en cuanto a las berlinas eléctricas, ya sin dudas, deportivas y de lujo, es el Tesla Model S, la proliferación de nuevas opciones, partiendo desde el citado Porsche Taycan, en cualquiera de sus variantes, incluso, la destinada al mercado chino, junto con nuevas e irreverentes propuestas que amenazan el dominio de la marca estadounidense como el constructor de coches eléctricos líder mundial, Polestar quiere su porción del pastel y, para ello, el Polestar Precept tendrá su versión de fabricación en serie en el Polestar 4.
Este hecho se llevará a cabo, como ya hemos indicado anteriormente, en las nuevas instalaciones asiáticas de la firma que toma a la irradiante Estrella Polar como emblema y que se ubicarán en Chengdu, en la provincia de Sichuan del país donde el consorcio donde la firma de origen sueca tiene su arraigo, el Grupo Geely, China.
Y es que lo que conocemos del Polestar Precept que dará lugar al Polestar 4 nos remonta al inicio de la pandemia en Europa, cuando China se encontraba prácticamente en un estado excepcional ante el irrefrenable avance del SARS-CoV-2, el prototipo fue presentado hace ya alrededor de 8 meses y es ahora cuando, como indicábamos al inicio, no solo a través del CEO de la firma, Thomas Ingenlath, ahora sabemos que será una realidad sino que hemos conocido cuándo se materializará como automóvil de fabricación masiva.
Según se indica, desde fuentes internas, los primeros ejemplares del Polestar 4 salidos de las cadenas de ensamblaje deberían ser entregados a finales de 2022, posiblemente, durante el tercer cuatro del año.
Esta estimación viene hecha a partir del reajuste que el calendario de la marca para con el futuro nuevo modelo respecto de los tiempos previstos para el levantamiento y activación de la mencionada nueva planta de trabajo de Polestar donde se fabricará el Polestar 4.
Con un contexto global tan inestable, empezando a hacer frente a una crisis socio-económica que aún no ha hecho más que contener los efectos de la pandemia de la Covid-19, el periodo señalado debería ser verse cumplido, siempre y cuando las previsiones de Polestar se cumplan.
Esto significa que, para el ejercicio 2022, el Polestar 4 debería estar enfrentándose, cuanto menos, al supuesto refresco de mitad de ciclo de vida comercial del Porsche Taycan, a la posible renovación o actualización del Tesla Model S y la entrega de las diferentes variantes del Lucid Air anunciadas en su puesta de largo el pasado mes, ahí es nada.
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