La Policía Nacional se suma a la moda de los SUV híbridos con sus nuevos ‘coches Z’

Los habituales coches patrulla, conocidos como coches Z, son los que lucen los vinilos distintivos del Cuerpo Nacional de Policía. Dentro del variado parque móvil que el CNP ha tenido y tiene, el grupo PSA ha tenido un importante peso a lo largo de las últimas décadas, teniendo, en las últimas décadas, desde el entrañable Talbot Horizón de color arena hasta los estilosos e incisivos Citroën BX sin poder dejar de lado a los aún incombustibles Citroën Xsara Picasso y, más recientemente, su reemplazo con el Citroën C4 Picasso/SpaceTourer y, ahora, los nuevos Citroën C5 Aircross con motor  de gasolina PureTech 130 y también a su primo de Peugeot con el modelo también en arquitectura como todocamino pero electrificado, el Peugeot 3008 Hybrid 225 serán los responsables compañeros de trabajo de una innumerable cuantía de parejas de agentes de policía.

De esta forma, la policía se sube a vehículos en boga, no solo por ser SUV sino porque, al menos el de Peugeot, es un modelo que asume la electrificación en su mecánica híbrida enchufable como una de las medidas dentro de los planes de descarbornización puestos a cabo por las diferentes administraciones públicas y que se inició con la inclusión de 166 unidades del Toyota Prius+ en junio de 2019.

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Así, si bien el nuevo Citroën C5 Aircross es un vehículo que apuesta por la gasolina en exclusiva para el propulsor PureTech de 130 CV, el Peugeot 3008 Hybrid, no solo también cuenta con el motor de gasolina de 180 CV sino que suma otros 80 kW, equivalentes a 110 CV más, al conjunto, disponiendo en total de hasta 225 CV y, lo que es mejor, de cara a su labor como coche Z, es decir, coche de patrulla, es que dispone de hasta 56 km en modo completamente eléctrico, de tal forma que contribuirá a mejorar la calidad del aire de las zonas por donde alguna de las 300 unidades de este SUV PHEV entre en funcionamiento.

Según la información aportada por la Dirección General de la Policía, la adjudicación del suministro de los nuevos coches Z, en régimen de arrendamiento, de las unidades del Citroën C5 Aircross supone un coste de 20.883.158,84 euros a repartir entre cada una de los 642 SUV de la policía. Por su parte, respecto de los Peugeot 3008 Hybrid, el renting de estos coches, en ambos casos, con el equipamiento correspondiente como turismos radio patrulla, con el paquete policial incluido y un kilometraje ilimitado asciende a 12.572.984,16 euros por las 300 unidades acordadas.

Coches Z y coches K de PSA dentro del parque móvil del CNP

Y si hablamos de coches Z de la Policia, no menos importante es la labor de los coches K. Y es que los vehículos camuflados también son parte fundamental en las tareas diarias de los agentes y, para las cuales, no solo de las marcas más arraigadas ha contado el CNP sino que, la última en incorporarse, la alemana Opel, ha sido también uno de los constructores de vehículos generalistas que ha suministrado al parque móvil de la Policía Nacional activos para su trabajo.

De hecho, se cuenta con hasta 244 unidades del Opel Astra dentro de los vehículos sin distintivos visibles que junto con las 365 unidades del Peugeot 308 que también ha hecho labores de coche K de la policía, demuestran la importancia de los coches del Grupo PSA para con la seguridad ciudadana.