¿Por qué arden y explotan los patinetes eléctricos y qué hacer si ocurre en tu casa?

El número de Vehículos de Movilidad Personal (VMP) está creciendo como la espuma, especialmente el de los patinetes eléctricos, pero también las incidencias provocadas por el incendio de sus baterías, hasta el punto de que en lugar de convertirse en un fenómeno en beneficio de una necesaria movilidad accesible y de bajo coste, está encontrando cada vez más barreras.

Madrid ha sido la última ciudad en desterrarlos del transporte público. Un vagón completamente calcinado y cuatro heridos en la línea 2 de Metro ha hecho sonar definitivamente las alarmas. No es un caso aislado. Otro patinete eléctrico dejó 14 heridos en Barcelona. Un domicilio particular de Alicante y otro también en Madrid quedaron recientemente reducidos a cenizas debido a la explosión causada por las baterías de uno de estos VMP.

Solo en España, el pasado año se registraron 18 explosiones de batería en 14 ciudades diferentes. Si abarcamos toda Europa, los avisos registrados por incendios de VMP en lo que llevamos de año duplican a los del año anterior. La Unión Europea ya ha dado el aviso: 25 modelos de patinetes de venta al público son inseguros, pero también reconoce que no siempre la culpa es del vehículo. Modificaciones, dada la facilidad con la que se puede acceder a sus elementos, ampliaciones de autonomía y mal mantenimiento son también factores principales de riesgo para que la batería de un VMP se convierta, en cuestión de un segundo, en un arma letal.

¿Cuál es la causa por la que pueden arder los patinetes eléctricos?

Bomberos y personas expertas aseguran que los patinetes eléctricos no explotan, se incendian, algo que produce una gran cantidad de humo y vapores tóxicos, pero también puede hacer que el incendio se extienda y magnifique. Por norma general, estos vehículos emplean baterías de iones de litio, similares a las de los vehículos, pero de un tamaño más reducido, y una vez que se genera un cortocircuito o empiezan a arder, son muy difíciles de extinguir. Las causas principales del incendio de las baterías son las siguientes.

Desperfectos y golpes. Por impactos al estar las baterías bastante expuestas, las celdas de las baterías se pueden abrir y generar un cortocircuito. Una de las ventajas de los patinetes eléctricos es que se puede acceder muy fácilmente a «sus tripas», pero en ocasiones se hace para modificarlos y no tanto para verificar el estado de sus componentes. Basta cerciorarse de que las juntas o el cierre de la batería están en buen estado y son herméticas, y que todo lo que ves, sin necesidad de sacar o tocar ningún componente, está en perfecto estado, supone una garantía para evitar incidentes y puede incluirse en tus obligaciones como mantenimiento preventivo a realizar en servicios especializados. 

Cargadores no homologados. El momento más crítico de un patinete es cuando se están cargando las baterías y éstas aumentan de temperatura. Utilizar un cargador diferente al homologado por la marca puede suponer potencias de carga inadecuadas que la batería u otros órganos del patinete no soporten. Hay que evitar regletas o prolongadores a la hora de usar un patín y cerciorarse de que el enchufe está en perfecto estado y tiene toma de tierra.

Baterías y elementos manipulados. Una gran mayoría de patinetes eléctricos se pueden modificar simplemente con un teléfono móvil y una aplicación. Por ley, ningún patinete puede exceder los 25 kilómetros por hora, pero de momento nada prohíbe aumentar su autonomía adaptando baterías con más capacidad o puenteando y añadiendo baterías adicionales que en la gran mayoría de casos no se corresponden con las especificaciones requeridas por el fabricante. Si un patinete debidamente homologado, cumple por tanto con normas de seguridad que garantizan que en caso de que se presenten temperaturas elevadas durante el funcionamiento o carga, se cortarán los suministros de energía, algo que probablemente no ocurrirá en caso de manipulación.

¿Cuáles son nuestras recomendaciones?

Sentido común es el mayor salvavidas, y en el caso de los patinetes eléctricos, es cuestión de seguir normas muy básicas, pero a su vez, muy importantes para prevenir y tanto más para evitar males mayores.

Evita cargar el patinete cuando no pueda estar bajo tu control, especialmente si lo dejas por la noche, algo que debes evitar. Igualmente sucede si tienes que salir de casa y el patinete no va a estar vigilado. En la medida de lo posible, cárgalo cuando estés en casa y estima un horario en el que la batería estará ya cargada para desenchufarlo de la corriente y evitar un posible sobrecalentamiento una vez que la batería ya está cargada.

No cargues el patín justo después de haberlo utilizado durante un tiempo muy prolongado. En este caso, la batería seguramente estará a su temperatura más alta de trabajo y no es conveniente someter a las celdas a un nuevo estrés.

Mantén el patinete alejado de elementos que puedan arder fácilmente durante la carga. Uno de los sitios más seguros es un baño siempre que no esté cerca de cortinas o toallas y no haya humedad en el ambiente. En caso de un eventual incendio, al ser una ubicación por norma general pequeña, se puede cerrar la puerta y evitar la entrada de aire/oxígeno al interior para que no se produzca un incendio. Si además tienes una pared solo cubierta de azulejo, será el emplazamiento más idóneo. Si tienes una zona al aire libre, puede ser preferible realizar la carga ahí, siempre que no haya temperaturas extremas, ni demasiado frío, ni demasiado calor.

No utilices agua a presión para limpiarlo, ya que puede introducirse en las celdas de la batería, ocasionando un cortocircuito. Si has circulado con él bajo la lluvia, no realices la carga hasta que el patinete esté completamente seco.

¿Cómo actuar si tu patinete presenta signos de comenzar a arder?

Los incendios provocados por dispositivos eléctricos, por sus baterías fundamentalmente, suelen tener tres características: la rapidez con la que se producen, la liberación de gases nocivos y su difícil extinción. Hay dos consejos vitales que tendrás que cumplir al pie de la letra: no puedes utilizar agua para extinguirlos porque podrías causar una reacción aún más peligrosa, y recurre nuevamente al sentido común. Seguramente no tendrás un extintor en tu casa, pero no siempre son compatibles con incendios de origen eléctrico. Es mejor actuar de forma activa: corta la corriente lo antes que puedas; si no puedes acercarte al cable, baja el diferencial de la luz de tu domicilio; aparta el patín de zonas que se puedan quemar; llévalo al sitio más ventilado que puedas pero donde no haya muebles, cortinas o elementos que puedan arder fácilmente, y una vez que tengas la situación lo más controlada posible, es el momento de llamar a los bomberos si fuera necesario.