Porsche sigue apostando por la gasolina… sintética

La electrificación es un hecho también para Porsche. Pero en la transición al vehículo 100% eléctrico hay mucho camino donde los híbridos enchufables PHEV seguirán cobrando protagonismo, como hemos visto en nuestra reciente prueba con la gama Porsche Panamera Hybrid. Y los PHEV siguen utilizando motores de combustión.

Además, no nos olvidemos, en la gama Porsche está el modelo icónico por excelencia, el Porsche 911, que podría recibir algún tipo de hibridación a corto plazo, pero al que, por el momento, no veremos funcionar únicamente con la energía conseguida a través de un enchufe.

Así las cosas, en Porsche se apuntan al desarrollo de combustibles sintéticos que sean respetuosos con el medio ambiente. Y para ello han contado con la colaboración de Siemens Energy como socio principal, aunque hay otras empresas involucradas en el proyecto, como la petrolera chilena ENAP, la compañía italiana Enel y la energética AME.

Hasta 550 millones de litros de e-fuel en 2025

En una primera fase piloto, que se está desarrollando en Chile con la puesta en marcha de una fábrica integrada para producir e-fuel sintético a escala industrial con fines comerciales, en 2022 se producirán cerca de 130.000 litros de combustible ecológico. Los planes contemplan aumentar la capacidad de producción progresivamente para pasar a fabricar 55 millones de litros anuales ya en 2024, y 550 millones de litros para 2026.

Porsche, que participa en el proyecto con una inversión inicial de 20 millones de euros, será el principal cliente para este combustible ecológico. En primer lugar se utilizará en los vehículos de competición de la marca, para pasar a utilizarse posteriormente en los Porsche Experience Center y en los vehículos de producción.

Siemens Energy recibirá una subvención de unos 9 millones de euros del Ministerio Federal de Economía y Energía, en el marco de la Estrategia Nacional de Hidrógeno de Alemania. AME es el principal promotor, mientras que Enel es confundadora de la planta, que está centrada en la energía eólica y en la electrosisis. Por su parte, ENAP aporta personal, mantenimiento y logística.

Energía eólica e hidrógeno para fabricar combustible sintético

Para el proyecto se ha elegido Chile, en concreto la región de Magallanes, por las excelentes condiciones que ofrece de cara a aprovechar el viento de la zona para generar energía eólica renovable necesaria en el proceso de fabricación del combustible sintético. Además, el país tiene un alto potencial para producir, exportar y utilizar hidrógeno renovable.

El funcionamiento de la planta de producción de e-fuel se basa en este elemento. Por medio de la energía eólica se disocia el agua en oxígeno e hidrógeno; este último se combina con el CO2 filtrado del aire para formar metanol sintético, que posteriormente se convierte en e-fuel utilizando una tecnología patentada por ExxonMobil.

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