Preocupación por el exceso de energía solar en España durante el verano
La producción solar en España podría causar una nueva caída en los precios de la electricidad este verano, afectando a los operadores de energía solar.
El ritmo de instalación de energía solar en España se desacelerará en 2024 debido a la mezcla de precios históricamente bajos de la electricidad y los altos costos de materiales y mano de obra. La capacidad instalada en el primer trimestre cayó un 26% respecto al mismo período en 2023, según la UNEF. Con precios mayoristas de la electricidad cayendo un 90% desde su pico en marzo de 2022, el panorama para los desarrolladores solares se presenta complicado.
Impacto de los precios bajos en la energía solar
La rápida expansión de la energía solar en España, que aumentó su generación en más de un 200% desde 2019, enfrenta ahora un freno significativo. Este año, los costos históricos bajos de la electricidad y los altos precios de los materiales y la mano de obra están mermando los retornos de los desarrolladores solares. Durante el primer trimestre de 2024, la capacidad instalada cayó aproximadamente un 26% en comparación con el mismo período del año anterior, abarcando tanto segmentos residenciales como industriales, según datos de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF).
El desplome de los precios mayoristas de la electricidad, que han disminuido alrededor de un 90% desde su pico en marzo de 2022, ha sido impulsado por un crecimiento rápido de la oferta de energía renovable, mejoras en la eficiencia energética y una contracción del uso de energía por parte de la industria. Estos factores han llevado los precios mayoristas de la electricidad a mínimos de varios años, justo cuando los desarrolladores solares han añadido una capacidad de generación récord. En abril de 2024, los precios cayeron a unos 14 euros por megavatio hora (MWh), un nivel insostenible para muchos desarrolladores solares.
Factores adicionales que afectan la instalación solar
La disminución de las órdenes de consumidores residenciales, debida a la expiración de subsidios gubernamentales y los mayores costos de préstamos y financiamiento, ha exacerbado las dificultades para los desarrolladores solares. Aunque los precios de la electricidad han repuntado a más de 30 euros/MWh este mes, una nueva caída no puede descartarse durante el verano.
Las instalaciones solares de España producen más del doble de energía durante junio, julio y agosto en comparación con los meses de invierno, según datos del think tank de energía Ember. En 2023, las instalaciones solares a escala de servicios públicos produjeron un promedio de 4,85 teravatios hora (TWh) de electricidad durante estos meses, comparado con un promedio de menos de 2 TWh por mes en noviembre y diciembre. Esta subida en la producción solar ha más que duplicado la participación de la energía solar en la mezcla de generación total, pasando de aproximadamente el 10% en invierno a alrededor del 25% en julio y agosto.
Exceso de producción solar y su impacto
A pesar de la desaceleración en el ritmo de nuevas instalaciones solares, la base total de producción solar de España alcanzó un nuevo máximo en 2024, lo que generará volúmenes aún mayores de electricidad este verano. Hasta el 28 de mayo de este año, la producción total de energía solar de los activos fotovoltaicos operados por las empresas de servicios públicos es aproximadamente un 13% mayor que durante el mismo período en 2023. En mayo, la producción solar ha aumentado un 26,3% respecto al mismo mes del año pasado.
Esta proyección sugiere que la producción de energía solar en España alcanzará nuevos récords durante los períodos pico, superando potencialmente los requisitos de demanda del sistema durante épocas de bajo consumo. Este exceso de energía solar tiene el potencial de desplazar otras fuentes de energía y llevar nuevamente los precios de la electricidad en España a la baja, especialmente si la demanda de electricidad doméstica se mantiene relativamente plana.
Exportaciones y el futuro de la energía solar
España puede exportar parte de su energía excedente a países vecinos como Francia y Portugal, que compraron el excedente de energía española a principios de este año. Sin embargo, con la recuperación de la producción de los reactores nucleares en Francia y el aumento esperado de la producción de energía solar en Portugal, España podría tener dificultades para encontrar compradores para todo su excedente de energía este verano.
El excedente no vendido podría pesar sobre los precios de la electricidad locales y regionales, poniendo una nueva presión sobre los operadores de activos solares ya afectados. La industria solar española, tras años de rápido crecimiento, se enfrenta ahora a la necesidad de adaptarse a un mercado de energía cambiante, donde la estabilidad y el apoyo gubernamental serán cruciales para sostener su viabilidad a largo plazo.
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