Presentación y prueba Toyota Yaris Hybrid 2021: el rey de los híbridos

Vivimos en un mundo en el que las mecánicas eléctricas están acaparando muchas miradas y con razón, pero no debemos olvidarnos de los híbridos. En este terreno entra de lleno el Toyota Yaris, una apuesta muy interesante y que puede convertirse en una alternativa perfectamente plausible frente a los eléctricos urbanos, vehículos que, de momento, piden un alto desembolso a sus interesados. Con esta premisa, hemos acudido a la presentación del nuevo Toyota Yaris, un coche que nos quiere demostrar que sigue siendo el rey de los híbridos pequeños.

Ahora, los ingenieros de Toyota han apostado por un conjunto más atrevido, más tecnológico pero igual de eficiente e igual de comprometido con el cuidado del medioambiente. Sin lugar a dudas, es una fórmula que a priori convente, pero vamos a descubrir si lo ha conseguido después de que nos hayamos puesto a sus mandos.

Un diseño innovador y pintón

Fue hace mucho cuando Toyota dejó atrás los diseños sobrios para sus vehículos, y esto nos lo vuelve a demostrar con la cuarta generación del Yaris. Y es que desde la casa japonesa nos aseguran que su nuevo utilitario muestra una estética que supondría un salto de dos generaciones frente a la anterior entrega, algo que sería completamente factible teniendo en cuenta el avance que muestra este nuevo Yaris.

El frontal hace uso de ese lenguaje nipón tan característico, donde se asientan lineas cortantes y muy finas. Ahora, la defensa abraza la parrilla por los laterales, ofreciendo una sensación de anchura que se traduce en una mayor presencia sobre la carretera.

En lo que respecta a la zaga, nos encontramos con una nueva firma lumínica unida, ofreciendo un toque retro de lo más pegadizo. La defensa, vuelve a hacer gala de esa anchura de la mano de un plástico negro que, afortunadamente, no hace ademanes de disimular la salida de escape, simplemente la esconde.

Un habitáculo rebosante de tecnología

Otro punto a destacar del nuevo Toyota Yaris es su habitáculo, donde ahora se asienta un arsenal tecnológico digno de admirar. Y es que, además de un diseño bastante más resultón que en ocasiones anteriores, nos encontramos con una serie de soluciones más propias de un vehículo de mayor talante.

En una primera instancia nos topamos con un cuadro de mandos digital, donde se inscribe una pantalla TFT capaz de brindarnos una generosa información y dos esferas completamente digitales. Detrás de esta nos encontramos con el Head-Up Display, sistema que nos ahorrará distracciones gracias a su posición y a su buena resolución.

Sin embargo, no tengo tan buenas palabras para la pantalla central de hasta 8 pulgadas. Cierto es que Toyota no ha rehusado de los botones físicos -algo que personalmente agradezco-, pero su pobre sistema de infoentretenimiento y su interfaz más bien pobre hacen que la experiencia sea poco fructífera de la mano de una respuesta algo lenta. No obstante y como punto positivo, tenemos la posibilidad de conectar nuestro smartphone por medio de Apple CarPlay o Android Auto.

Más allá de este punto, debo destacar la cantidad de huecos que nos ofrece el habitáculo para depositar objetos, así como un salpicadero rematado en símil de cuero y un habitáculo recubierto de un plástico duro con un ajuste más que correcto. Como contrapunto nos encontramos con una posición algo tediosa de los mandos de las puertas, una plaza central angosta y un maletero que no cambia respecto a su predecesor: 286 litros.

El rey de los híbridos pequeños

Pero uno de los puntos más interesantes del Toyota Yaris 2021 es su mecánica. Y es que, como no podía ser menos, esta cuarta entrega del utilitario nipón recurre a un propulsor tricilíndrico de 1.6 litros y Atkinson capaz de rendir 116 CV y 120 Nm de par. Además, este se encuentra apoyado por un propulsor eléctrico que, gracias a sus 59 kW y 141 Nm, nos permitirá circular en modo EV hasta 130 km/h.

Para gestionar dichas cifras nos topamos con un cambio CVT, un tipo de transmisión que no brilla ni por su eficacia ni por su comportamiento pero sí que lo hace por su fiabilidad.  Sin embargo, las prestaciones que ofrece el nuevo Toyota Yaris son más que suficientes para movernos con soltura en cualquier entorno, siendo la ciudad donde más cómo se siente; pero esto no debe hacernos reclinar realizar viajes por autopista con él, entorno en el que da la talla.

En carretera revirada nos encontramos con un chasis bien calibrado, con un paso por curva en el que no vacila y un pisar más propio de vehículos de mayor talante. A esto debemos sumarle una dirección bastante directa -aunque no tan comunicativa como nos hubiera gustado- y un tarado de la suspensión muy equilibrado que nos permitirá afrontar sin pavor los rotos del asfalto y diferentes triquiñuelas propias de la urbe.

No obstante, sí que es fácil percibir cierto balanceo de la carrocería en virajes cerrados, donde su suspensión deja entrever que está ideada para rutas sosegadas y tranquilas. Pero, sin lugar a dudas, el punto álgido del nuevo Toyota Yaris lo encontramos en sus consumos, consiguiendo mostrar en el ordenador de abordo una cifra de apenas 4,5 litros después de plantarle cara a la ciudad, autopista y carretera de montaña.

Conclusión

Sin lugar a dudas, el Toyota Yaris 2021 ha aterrizado en el mercado con fuerza y hambre, dos rasgos que le permitirán optar por la corona. A esto debemos sumarle un diseño muy rompedor, un habitáculo sumamente tecnológico y un esquema mecánico ideado para ser eficiente, eficaz y ofrecer unos consumos irrisorios incluso en el casco urbano, entorno más asiduo del Toyota Yaris.

Si a dicha fórmula le sumamos un precio de 17.450 euros -eso sí, sujeto a financiación-, se nos presenta una opción muy tentadora no solo frente a los pequeños coches eléctricos que están llegando, sino también a vehículos de mayor tamaño pero que no cuentan con un conjunto tan atractivo como el del utilitario nipón.