Primeras pruebas en Europa de recargas robóticas de vehículos eléctricos

Un importante número de compañías de reconocido prestigio, entre las que se encuentran IONITY, Porsche, Audi, BMW, Ford y Mercedes-Benz, acaban de formar un consorcio con el objetivo de avanzar en el desarrollo de soluciones de recarga robótica, prescindiendo por tanto de la intervención de humanos en cualquiera de las fases del proceso.

Bajo la nueva marca ROCIN-ECO, todas estas compañías pretenden avanzar en el establecimiento de estándares que hagan viables las recargas completamente automátizadas, así como realizar tests y demostraciones de las nuevas tecnologías desarrolladas en este área.

El nombre ROCIN-ECO, no ha sido por otro lado elegido al azar, sino que viene de Robotic Charging Infrastructure Ecosystem; o traducido al español, Ecosistema para la Infraestructura de Carga Robótica.

Las estaciones de carga podrían ser muy diferentes dentro de algunos años

Según afirman desde el propio consorcio, su visión de futuro pasa por la instalación de estaciones de carga completamente automatizadas en las principales autopistas y autovías europeas, que permitan completar el proceso de carga de cada vehículo en menos de 30 minutos y sin que el conductor tenga que preocuparse por nada.

Aseguran, así mismo, estar convencidos que esta nueva tecnología de automatización del proceso de carga puede reducir hasta en un 15 por ciento el tiempo necesario para completarlo, al eliminar el factor humano.

La solución que sugiere este consorcio pasa, en definitiva, por la utilización de robots de carga capaces de manejar la mangera y realizar la conexión entre el punto de carga ultra-rápida y el propio vehículo. Para que esto sea posible, es además necesario que la tapa que cubre el conector CCS del vehículo esté también automatizada.

Basándose en las pruebas y demostraciones que se van a realizar durante las próximas semanas o meses, ROCIN-ECO realizará algunas propuestas a los comités europeos, con la intención de que queden fijados algunos estándares que permitan avanzar en el desarrollo de esta tecnología, que en no mucho tiempo podría ser parte del día a día de millones de europeos.