Prueba Smartgyro Crossover X2 Pro: una fusión de potencia y estilo

Cuando se trata de movilidad urbana, los patinetes eléctricos son el mejor indicador de esta transformación y giro hacia lo sostenible y ecológico. El Smartgyro Crossover X2 Pro no es solo otro patinete en el mercado; es una declaración de intenciones de la marca, su buque insignia, donde encontramos estilo y rendimiento. Desde el momento en que me subí al X2 Pro, me sorprendieron su diseño robusto y una experiencia de conducción única a la vez que agradable. Aquí está mi experiencia después de unas semanas intensas de recorrer la ciudad con este patinete, haciendo 10 y 15 kilómetros diarios por todo tipo de superficies y orografía.

Diseño y construcción

El Smartgyro Crossover X2 Pro llega con un diseño que grita durabilidad. Su chasis de aluminio, junto con neumáticos de 10 pulgadas preparados para todo tipo de terreno, me dio la primera impresión de que este patinete está hecho para durar. Con un peso de casi 30 kg, no es el más ligero del mercado, pero esto se traduce en estabilidad y una sensación de seguridad durante la conducción, con una plataforma ancha donde se pueden disponer los dos pies en paralelo, aunque lo ideal es uno a continuación de otro, para mantener mucho mejor la estabilidad tanto en frenadas como en aceleración.

Especificaciones técnicas

• Motor: 1600W de potencia nominal, con picos que prometen llevarlo hasta 2400W.
• Batería: 17.500 mAh que promete hasta 50 km de autonomía, aunque veremos que no es así.
• Velocidad: Capaz de alcanzar los 25 km/h, que es el límite legal en España.
• Carga: Completa en 8 horas, lo cual es razonable para la autonomía que ofrece.

Experiencia de conducción

Al encender el Smartgyro Crossover X2 Pro, su panel LCD me ofreció toda la información necesaria de un vistazo. Cabe destacar que en el manillar existe un botón para activar el segundo motor, del eje delantero, que nos dejará con la boca abierta si no estamos preparados, e incluso algún susto que nos echa para atrás de la inercia. Con el motor trasero conectado únicamente, la aceleración es suave pero firme, y en cuestión de segundos, se consigue alcanzar los 25 km/h, la velocidad máxima permitida.

La suspensión es una de las características más destacadas, con hasta 6 amortiguadores (4 delante y 2 traseros) absorbiendo los baches y las irregularidades del camino con una eficacia que no había experimentado en otros modelos. Los neumáticos tubeless también permiten amortiguar ligeramente los baches.

La verdadera prueba vino cuando me aventuré fuera del asfalto. El X2 Pro maneja terrenos irregulares con una gracia sorprendente, gracias a sus neumáticos todoterreno y su potente motor. Incluso en subidas pronunciadas, el patinete no perdió impulso -puede con todo-, una prueba de la potencia que su doble motor de hasta 2400W puede desplegar y que mantiene siempre la velocidad constante en cualquier pendiente. Por supuesto que si hacemos uso de este doble motor, circulamos por muchos desniveles y vamos a toda potencia siempre, la autonomía puede verse reducida incluso hasta la mitad.

Seguridad y manejo

Con la potencia viene la responsabilidad, y el Smartgyro Crossover X2 Pro está equipado con un sistema de frenos de disco que me dio confianza para detenerme incluso en situaciones de emergencia. También dispone de intermitentes en los laterales de la plataforma, que se activan cómodamente desde el manillar y las luces LED delanteras y traseras son brillantes y visibles, un aspecto crucial para los viajes nocturnos, aunque yo siempre las llevo encendidas, recuerda que lo importante no es solo ver, sino ser visto.

Después de una semana con el Smartgyro Crossover X2 Pro he quedado realmente sorprendido. No es solo la potencia o la autonomía; es la forma en que este patinete se maneja en diferentes entornos lo que lo hace destacar. Es una inversión para aquellos que buscan un medio de transporte confiable, versátil y con estilo, donde el terreno o la orografía no es un problema.

Otra de las características destacables es su capacidad de plegado, tanto el mástil principal como las empuñaduras del manillar, de manera que, aunque es pesado, es muy cómodo para transportar, almacenar o incluso guardar en el coche para disfrutar de un paseo por el campo/montaña, y os lo digo por experiencia.

Este modelo ya no se comercializa, pero la nueva versión se llama Crossover Dual Max a un precio desde 899 euros, con certificado DGT y placa identificativa que cumple con los requisitos de la nueva normativa de circulación.

Completa tu Smartgyro con la alarma antirrobo, el complemento perfecto para no tener sustos

Si bien he de reconocer que tengo un seguro de patinete donde me cubre los daños de responsabilidad civil, accidentes y robo, nunca está de más disponer de un accesorio sencillo, asequible y que puede ahuyentar a los amigos de lo ajeno.

La alarma antirrobo universal para patinetes eléctricos y bicicletas de Smartgyro es una inversión inteligente para cualquier propietario de un vehículo de movilidad personal. Con un potente avisador acústico de 110 dB, esta alarma no solo disuade a los posibles ladrones, sino que también alerta a los propietarios y a los transeúntes de cualquier intento de manipulación indebida. La facilidad de instalación significa que no necesitarás herramientas (vienen incluidas) o conocimientos especializados para asegurar tu patinete o bicicleta, lo que la convierte en una solución accesible para todos.

Además de su potente sonido, la alarma cuenta con 7 niveles de sensibilidad ajustables, permitiendo a los usuarios personalizar el nivel de protección según sus necesidades. La carga por USB tipo C es una característica conveniente, asegurando que la alarma esté siempre lista para usar con una carga rápida de aproximadamente 3 horas y que puede llegar a durar más de 2-3 meses. Además, su resistencia al agua y al polvo garantiza que la alarma pueda soportar las condiciones exteriores, lo que es esencial para un dispositivo destinado a ser utilizado en el día a día por cualquier tipo de terrenos.

Los 4 botones del mando permiten activar y desactivar la alarma, hacerla sonar en cualquier momento y cambiar los niveles de sensibilidad y sonido. En cuanto la alarma se conecta, un giroscopio interior se activa, de manera que en cuanto ese giroscopio nota el más mínimo cambio u oscilación/vibración, se activa la alarma durante 2-12 segundos. En caso de que se siga detectando movimiento, suena hasta 30 segundos. Y os aseguro que el sonido es ensordecedor.

La alarma viene con un mando a distancia que tiene una vida útil de 1 a 2 años, minimizando la necesidad de mantenimiento frecuente. Este control remoto facilita la activación y desactivación de la alarma, lo que proporciona una capa adicional de comodidad y seguridad. Por un precio de 39,00 €, incluyendo impuestos, y con las características mencionadas, la alarma antirrobo universal de Smartgyro se presenta como una compra astuta para aquellos que valoran la seguridad y la tranquilidad.