Proteger el 1,2% de la tierra podría salvar a la mayoría de las especies más amenazadas
Un nuevo estudio revela que proteger solo el 1,2% de la superficie terrestre del planeta sería suficiente para evitar la extinción de las especies más amenazadas. Investigadores identificaron 16.825 sitios clave para la conservación en todo el mundo, subrayando la necesidad de una acción urgente y específica para preservar la biodiversidad global.
Identificación de áreas clave para la conservación
Proteger el 1,2% de la superficie terrestre del planeta podría ser suficiente para evitar la extinción de las especies más amenazadas, según un estudio publicado en la revista Frontiers in Science. El equipo de investigadores, liderado por el Dr. Eric Dinerstein de la organización ambiental Resolve, identificó 16.825 sitios prioritarios para la conservación en los próximos cinco años. Estos sitios, denominados «imperativos de conservación», albergan miles de mamíferos, aves, anfibios y plantas que están al borde de la extinción.
El Dr. Dinerstein explicó que el objetivo del estudio era identificar las especies más raras con hábitats limitados, utilizando el ejemplo del cactus peyote, cuya área restante podría estar confinada a pequeñas partes del desierto de Chihuahua en América del Norte. «La mayoría de las especies en la Tierra son raras, lo que significa que tienen rangos muy estrechos o se encuentran en densidades muy bajas, o ambas cosas», señaló.
Necesidad de una acción urgente
El estudio no solo destaca la importancia de expandir las áreas protegidas, sino que también subraya que esto no es suficiente para restaurar la naturaleza en su totalidad. Los investigadores indicaron que, además de proteger nuevas áreas, se necesitan esfuerzos adicionales para evitar la destrucción de la biodiversidad y mantener los ecosistemas cruciales para las sociedades humanas. En 2020, los mismos investigadores habían identificado que proteger la mitad de la superficie terrestre podría revertir la pérdida de biodiversidad y mejorar la eliminación natural de carbono.
De los sitios identificados, el 38% se encuentran a menos de 2,5 km de un área protegida existente, lo que sugiere que podrían ser objetivos rápidos y efectivos para la conservación. Países como Filipinas, Brasil, Indonesia, Madagascar y Colombia albergan más de la mitad de estos sitios prioritarios.
Desafíos y oportunidades
A pesar de los compromisos internacionales, como el objetivo de la ONU de proteger el 30% del planeta para 2030, muchos gobiernos no están protegiendo las áreas más ricas en biodiversidad que más lo necesitan. El estudio encontró que solo el 7% de las nuevas áreas protegidas entre 2018 y 2023 incluyeron los sitios con las especies más amenazadas. «Es como si los países estuvieran utilizando un algoritmo de selección inversa y eligiendo sitios no raros para agregar a las áreas protegidas globales», comentó Dinerstein.
Proteger estos sitios clave requeriría una inversión de entre 29.000 y 46.000 millones de dólares en los próximos cinco años y cubriría 1,6 millones de kilómetros cuadrados. Esta protección podría lograrse mediante una combinación de compras de tierras, expansión de derechos y títulos de tierras indígenas y creación de áreas protegidas en tierras de propiedad gubernamental.
Importancia de la localización y efectividad
El profesor Neil Burgess, científico jefe del Centro Mundial de Monitoreo de la Conservación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, destacó que la investigación es una propuesta útil para la acción inmediata sobre extinciones. Sin embargo, también señaló que alcanzar una cobertura del 30% de áreas protegidas por sí solo no es suficiente. «La ubicación, calidad y efectividad de estas áreas protegidas determinarán si cumplen su función en contribuir a detener la pérdida de biodiversidad», afirmó Burgess.
Cooperación internacional y sostenibilidad
La colaboración internacional es crucial para alcanzar estos objetivos de conservación. Iniciativas como la Alianza para los Crímenes contra la Naturaleza buscan fomentar la cooperación entre gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, empresas e instituciones para luchar contra los delitos ambientales y proteger la biodiversidad. La implementación de políticas más estrictas y el fortalecimiento de las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley son esenciales para combatir eficazmente estos crímenes y garantizar la protección de nuestro planeta para las generaciones futuras.
En resumen, el estudio destaca una oportunidad significativa para prevenir extinciones masivas con una inversión relativamente pequeña en áreas clave de conservación. Proteger estas tierras no solo salvaría a las especies más amenazadas, sino que también contribuiría a la salud y estabilidad de los ecosistemas globales.
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