Un prototipo del Hyperion XP1 hace de Las Vegas su escenario particular

Presentado en verano de 2020, el Hyperion XP1 es el prototipo de, como su nombre indica, hipercoche eléctrico impulsado a partir de un esquema centrado en la pila de combustible de hidrógeno como fuente de almacenamiento y energía que propulse este vehículos, irremediablemente evocador a otros ya conocidos.

Al margen de las inspiraciones o de las fuentes de las que haya bebido, este extravagante coche viene a refrendar, de una parte, que la electromovilidad puede ofrecer nuevas alternativas incluso dentro de los coches más sostenibles, en cuanto a su balance neutral para con la producción de dióxido de carbono, y que, para esta nueva era eléctrica de la automoción, las tecnologías basadas en las pilas de combustible de hidrógeno pueden ser la solución, al menos hasta que las baterías eléctricas como tal, a las reticencias que se plantean, no tanto desde la autonomía, pero sí desde los tiempos de recarga de los vehículos eléctricos.

Sea como fuere, un prototipo del Hyperion XP1, sumido en una fortísima y turbadora libra de camuflaje, viajó por sí mismo hasta Las Vegas, Nevada (Estados Unidos), donde, a pesar de la pandemia que vivimos, durante la semana pasada tuvo lugar la feria del Consumer Technology Association, el Consumer Electronics Show, más conocida por sus siglas CES.

Y es que, ya como un referente también en cuanto a las nuevas tecnologías aplicadas a la automoción, ahora el Hyperion XP1 puso en su rutómetro como punto de destino el Centro de Convenciones de Las Vegas con el fin de hacerse un hueco entre las propuestas de esta edición.

La unidad expuesta partió del cuartel general de Hyperion Motors, empresa tecnológica especializada en el sector aeroespacial que depende de la matriz, Hyperion, y que cuenta con diferentes ramas, desde la citada automotriz hasta otras relacionadas con las soluciones energéticas de la nueva era.

Esa confluencia hizo «volar» al Hyperion XP1 desde Orange, California, en una singladura en la que alrededor de 260 millas, unos 420 km, hasta el Convention Center de Las Vegas. Un viaje a través de agrestes paisajes que culminó en una inigualable ciudad donde el consumo de electricidad, transformada en luz, sobre todo, se alza como representante de la exuberancia, de la riqueza y de las adicciones pero que, gracias al CES, también se reconoce internacionalmente como el epicentro, para occidente, de presentaciones de novedades tecnológicas. ¿Querrá ser este coche de pila de combustible de hidrógeno el paradigma que agrupe todas estas cualidades en un único vehículo?