El hormonado prototipo Mercedes-Benz EQC 4×4² es el todoterreno eléctrico que echamos en falta en la vida real
El fabricante alemán expone el prototipo Mercedes-Benz EQC 4×4², una demostración pública de que el SUV eléctrico tiene base como todoterreno extremo
Si el segmento de las camionetas eléctricas con actitudes plenas para actividades todoterreno parece asumir poco a poco todo el protagonismo del futuro eléctrico en cuanto a vehículos 4×4 que prescinden de los carburantes fósiles para su motricidad, la electrificación de los TT parece aún muy tímida y, si con ejemplos como el avance del Jeep Wrangler 4xe podemos llegar a atisbar que nos encontramos en pañales en cuanto a las aventuras off-road eléctricas, la confirmación de una variante 100 por 100 eléctrica del propio todoterreno de referencia junto con el más lujoso de los de su clase, el Mercedes-Benz G, podría recibir un nuevo contendiente de que el brutal Mercedes-Benz EQC 4×4² llegara a producirse.
Este prototipo ha sido presentado como respuesta a quienes han descrito el Mercedes-Benz EQC, el primer vehículo de producción de nuevo cuño totalmente eléctrico, como un SUV un tanto descafeinado en su actividad fuera del asfalto.
¿Carretera, quién quiere carreteras con este Mercedes-Benz EQC 4×4² off-roader?
Con un aspecto que parece haber sido modelado y moldeado a base de muchas más horas de gimnasio que su hermano de producción, el Mercedes-Benz EQC 4×4² muestra sin tapujos unos engrosados pasos de rueda que hacen crecer a este prototipo 20 cm de ancho además de insertar unas llantas propias de 20 pulgadas que dan soporte a una suspensión especifica para este todoterreno eléctrico.
Gracias a la nueva arquitectura, además de ofrecer una altura libre al suelo de 140 hasta 293 mm, la cota de vadeo pasa a ser de 40 cm, 15 más que el de fabricación en serie, tiene unas cotas como todoterreno aumentadas: de los estandarizados ángulos de ataque, salida y ventral del Mercedes-Benz EQC pasan de 20,6 a 31,8 grados, de 20 a 33 y de 11,6 a 24,2 respectivamente en el prototipo off-road.
De hecho, el constructor anuncia que este Mercedes-Benz EQC 4×4² dispone de unos ángulos de ataque y salida más amplios que los del referente entre los todoterrenos, de verdad, de la marca, el citado Mercedes-Benz G que fija en 28 sendos ángulos.
Sea como fuere, la presentación de este vehículo demuestra que, cuando se quiere y se puede, y que ofrecer un vehículo para uso extremo con un interior de lujo y tecnológico no es incompatible, habida cuenta de que el segmento de los todoterrenos puede dar espacia a propuestas totalmente eléctricas, incluso, partiendo de vehículos cuyo enfoque ha sido más orientado al uso en vías pavimentadas que en superficies rotas como así nos demostró el Mercedes-Benz EQC en la prueba que realizamos.
Comentarios cerrados