Proyecto Mammoth: Islandia inaugura la mayor planta de secuestro de carbono del mundo
Islandia inaugura la planta de secuestro de carbono más grande del mundo, utilizando tecnologías de captura directa de aire y energía geotérmica para mitigar el cambio climático.
Islandia ha inaugurado la planta de secuestro de carbono más grande del mundo, conocida como proyecto Mammoth. Utilizando tecnología de captura directa de aire y energía geotérmica, esta planta puede capturar hasta 36,000 toneladas de CO₂ al año, convirtiéndolo en piedra y almacenándolo permanentemente. Esta iniciativa representa un paso significativo en los esfuerzos globales para combatir el cambio climático y reducir las emisiones de carbono.
El secuestro de carbono: una solución para el cambio climático
Islandia es conocida por su impresionante uso de energía renovable, casi el 100% de su energía proviene de fuentes geotérmicas e hidráulicas. Ahora, el país nórdico ha dado un paso adelante en la lucha contra el cambio climático al inaugurar la mayor planta de secuestro de carbono del mundo, el proyecto Mammoth. Esta planta, que comenzó sus operaciones en mayo de 2024, está diseñada para capturar hasta 36,000 toneladas de CO₂ al año utilizando tecnología de captura directa de aire (DAC, por sus siglas en inglés).
Qué es el secuestro de carbono y sus técnicas
El secuestro de carbono es una técnica crucial para reducir las concentraciones de dióxido de carbono (CO₂) en la atmósfera y mitigar los efectos del calentamiento global. Las estrategias más comunes para el secuestro de carbono incluyen:
- Captura y almacenamiento de carbono (CCS): Captura el CO₂ emitido por plantas industriales y de energía antes de que llegue a la atmósfera y lo almacena en formaciones geológicas subterráneas.
- Secuestro biológico: Utiliza procesos naturales, como la reforestación y la gestión sostenible de suelos, para que las plantas y los suelos absorban y retengan el CO₂.
- Tecnologías de captura directa de aire (DAC): Emplean dispositivos mecánicos para extraer el CO₂ directamente de la atmósfera. El CO₂ capturado se puede almacenar geológicamente o reutilizarse en la producción de materiales industriales y combustibles sintéticos.
La planta Mammoth: líder en tecnología DAC
El proyecto Mammoth de Islandia ha optado por la tecnología DAC para capturar carbono atmosférico. Esta planta se diferencia de otras por su capacidad de capturar hasta 36,000 toneladas de CO₂ al año, superando significativamente a su predecesora, la planta Orca, que captura alrededor de 4,000 toneladas anuales.
La planta Mammoth utiliza energía geotérmica de la central Hellisheidi para alimentar sus operaciones, minimizando así su huella de carbono. El proceso de captura de CO₂ se realiza a través de 72 unidades de recolección que filtran el aire, absorben el CO₂ y luego lo combinan con agua para inyectarlo en formaciones basálticas subterráneas. En estas formaciones, el CO₂ reacciona con el basalto y se mineraliza, convirtiéndose en piedra y permaneciendo almacenado de manera permanente.
Impacto global y futuro del secuestro de carbono
La compañía suiza detrás del proyecto Mammoth planea escalar esta tecnología para alcanzar una capacidad de captura de megatones para 2030 y de gigatones de CO₂ para 2050. Este avance podría ser crucial para cumplir con los objetivos climáticos globales establecidos en el Acuerdo de París. La tecnología DAC ya ha despertado el interés de países como Noruega, Kenia, Canadá y Estados Unidos. Este último país, por ejemplo, planea invertir más de seiscientos millones de dólares en el desarrollo de tecnologías para el secuestro de carbono.
Desafíos y perspectivas
A pesar del potencial de la tecnología DAC, enfrenta desafíos significativos, principalmente en términos de costos y eficiencia energética. Actualmente, capturar una tonelada de CO₂ cuesta alrededor de mil dólares, pero se espera que este costo se reduzca a trescientos dólares para 2030. Mientras tanto, es esencial continuar avanzando en la reducción de emisiones de carbono y otros gases de efecto invernadero a través del uso de energías renovables.
En conclusión, la inauguración de la planta Mammoth en Islandia marca un hito en la lucha contra el cambio climático. Esta planta no solo representa un avance tecnológico significativo, sino que también subraya la importancia de las soluciones innovadoras y sostenibles en nuestros esfuerzos globales por reducir las emisiones de carbono y proteger el medio ambiente.
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