Probamos el Audi e-tron GT, primer eléctrico de la familia RS
Nueva alternativa eléctrica al Porsche Taycan, con quien comparte multitud de órganos mecánicos, plataforma J1, etc., y también al Tesla Model S de 670 CV de potencia, si bien es cierto que el planteamiento del modelo alemán, máximo exponente de la marca de los cuatro aros, es mucho más deportivo y ambicioso que el del americano.
El concepto Prologue de 2014 ya anticipó alguna de las ideas que se han llevado a cabo en este nuevo deportivo de cuatro puertas y planteamiento de Gran Turismo, si bien durante estos últimos años la tecnología de los modelos electrificados ha avanzado a pasos agigantados. La marca afirma que es el mejor Audi construido de la historia, que no renuncia a ningún condicionamiento en términos de deportividad, tecnología y acabados.
No cabe duda de que el diseño de este nuevo deportivo no pasa inadvertido: formas esculpidas suaves y elegantes, con una larga distancia entre ejes, vías muy anchas, ruedas de 19 a 21 pulgadas de diámetro y unas proporciones llamativas, pues mide 4,99 metros de longitud, 1,94 de ancho, con una altura de 1,41 metros. Este diseño se ha logrado gracias a la plataforma con la batería integrada bajo el suelo, de forma que se aprovecha mejor el espacio interior y a la vez se rebaja considerablemente el centro de gravedad.
En su construcción se han tenido en cuenta detalles para mejorar la eficiencia energética, poniendo el foco en la aerodinámica (Cx=0,24), gracias al suelo con fondo plano, rejillas de ventilación activa, conducciones de aire para refrigeración de los frenos, spoiler trasero ajustable en dos posiciones en función de la velocidad, etc.
Tampoco se ha querido perder el aspecto “Audi” con las características deportivas conocidas de otros modelos, como la parrilla Single Frame cerrada con patrón de nido de abeja, grupos ópticos con luz de día led y firma lumínica configurable, faros Matrix Led o Laser Light, etc.
Interior amplio y deportivo
El espacio interior es interesante para tratarse de un modelo de estas características, con unas plazas delanteras amplias, muy despejadas. También las traseras ofrecen una cota de anchura razonable, si bien la altura se ve condicionada especialmente a la hora de acceder por la forma descendente del techo, pero una vez dentro no hay problemas de espacio. Aunque oficialmente es un cinco plazas, el espacio para tres ocupantes atrás es muy justo, pues la plaza central es prácticamente inexistente y en el piso hay un resalte que impide colocar los pies. También la visibilidad trasera se limita por la posición de los reposacabezas y por la inclinación de la luneta trasera, que va en una posición muy tendida.
El maletero se encuentra en niveles muy satisfactorios, con 405 litros de capacidad, mucha profundidad, aunque limitado por una boca de carga de poca altura. Además, cuenta con un espacio bajo el capó delantero de 81 litros adicionales, con lo que la capacidad total se acerca al medio metro cúbico.
El interior es bastante convencional para tratarse de un modelo eléctrico, en la línea de otros productos de la casa, realizado con materiales de calidad -algunos de ellos reciclables-, buenos ajustes y buen gusto. Magnífica terminación, mandos bien distribuidos de excelente tacto y precisión. Para mostrar la información se recurre a dos pantallas de alta calidad, una de 12,3 pulgadas, configurable, para el cuadro de instrumentos, y otra, de 10,1 pulgadas, táctil, para los temas relacionados con el sistema de navegación, multimedia, etc.
Tecnología punta
Para las dos versiones, de 476 y 598 CV, la batería es de iones de litio, se encuentra climatizada y dispone de 93,4 kWh de capacidad, lo que le permite asegurar una autonomía de 487 km en el e-tron GT quattro y de 472 km en el RS, siempre en mediciones WLTP. Tiene una tensión de 800 voltios y admite cargas en corriente alterna a 11 kW, aunque para el próximo año se ofrecerá un cargador embarcado de 22 kW. Además, soporta recargas de hasta 270 kW con corriente continua en estaciones públicas de alta potencia.
Cuenta con dos motores eléctricos síncronos de imanes permanentes, instalados en cada eje, muy ligeros y compactos, asociados de forma electrónica para proporcionar tracción a las cuatro ruedas que, en el caso de la variante RS se complementa con un diferencial autoblocante para facilitar la motricidad.
Dispone de levas para modificar la retención del motor en tres posiciones diferentes, si bien no están pensadas para su uso como cambio de marchas, pues el nivel de retención no es especialmente acusado. Eso sí, en máxima deceleración, el sistema es capaz de regenerar hasta 245 kW. Aunque no dispone de modalidad “one pedal”, sí se logra una mayor retención al levantar el pedal del acelerador cuando se selecciona el modo Dynamic.
En el caso del RS e-tron GT, cuenta con dirección a las cuatro ruedas y sistema de desmultiplicación variable. Esta característica permite mejorar la maniobrabilidad a baja velocidad, pues el giro de la dirección se produce en sentido contrario entre ambos ejes, mientras que, a alta velocidad, el giro se produce en la misma dirección, facilitando el redondeo de la trayectoria.
Ágil y rápido
Se muestra rápido, ágil y fácil de conducir, pues todas las reacciones se producen con suavidad (tiene un reparto de masas del 50 por ciento en cada eje), pero hay que estar muy atentos a la velocidad, pues es muy, muy rápido. Tanto, que no da sensación de velocidad y se llega a las curvas antes de lo esperado y a una velocidad de vértigo. No se escucha casi nada, a menos que se seleccione el sonido artificial de conducción, que puede ser solicitado opcionalmente en la versión de menor potencia.
Bien es cierto que el bajo centro de gravedad y el buen funcionamiento de todos los elementos del bastidor permiten un paso por curva de infarto, por lo que hay que estar atentos a la presión que se ejerce sobre el pedal del acelerador. La aceleración es tal, que llega a producir cierta inquietud cuando se realiza un “launch control” caso en el que se alcanzan los 100 km/h en menos de 3,3 segundos.
Incluye diferentes modos de conducción: Comfort, Efficiency, Dynamic e Individual, que modifican diferentes parámetros dinámicos, como la gestión de las velocidades de transmisión, la firmeza de la suspensión y la gestión de los motores.
El control de tracción funciona de forma instantánea para evitar desmanes de comportamiento, pero no conviene desafiar las leyes de la gravedad, pues el peso del conjunto está muy cerca de las 2,5 toneladas sólo con el conductor a bordo, lo que se traduce en un esfuerzo titánico para los neumáticos en fuertes cambios de apoyo. La suspensión no resulta especialmente firme en conducción en modo normal, si bien se endurece considerablemente al configurar el modo Dynamic.
Opcionalmente se puede solicitar el sistema de suspensión neumática para el e-tron GT, de serie en RS, capaz de aumentar la altura libre al suelo en 20 milímetros o rebajarla en 22 mm. Esta posibilidad permite circular con mayor tranquilidad por zonas en mal estado, pues la larga batalla y la reducida altura al suelo limita la circulación en entradas o salidas de rampas de garaje, reductores de velocidad en asfalto, etc.
También pueden solicitarse en opción diferentes equipos de frenada: estándar, con recubrimiento de carburo de tungsteno en discos o carbocerámicos (de serie en RS). Lo mismo ocurre con las llantas, de serie de 19 pulgadas en e-tron GT quattro y de 20 en el RS, o con los asientos, que se ofrecen tres diferentes modelos con reglajes eléctricos, de 8, 14 o 18 ajustes, así como un techo de cristal de 1 metro cuadrado de superficie, que puede ser sustituido por otro realizado en fibra de carbono, 12 kg más ligero, que contribuye a rebajar aún más el centro de gravedad.
Comentarios cerrados