Prueba: DFSK F5 ECO, un exótico SUV coupé con etiqueta ECO, cómodo y barato, no se puede pedir más
Nos subimos a bordo y conocemos en primera persona el DFSK F5 ECO, la opción china que pretende ser el SUV coupé más económico y, además, con etiqueta ECO
La marca china DFSK tiene un claro planteamiento para nuestro mercado: quiere ser ser la alternativa generalista a las marcas premium. Para lograrlo, lo primero que ha hecho es estudiar el mercado occidental y ha situado, digamos, aquí dos centros de desarrollo, uno en Alemania y otro en Estados Unidos, dos enclaves que extraigan lo mejor de los vehículos que triunfan en cada continente y que sumen todo en una única propuesta y que, para el caso del español, ésa sea el DFSK F5 ECO, un SUV coupé con etiqueta ECO que, sin bien no pretende batirse en un duelo suicida contra, por ejemplo, el BMW X4, su más profundo reminiscente, podría hacerlo frente a, por ejemplo, un SsangYong Korando de GLP de nuevo cuño.
Y es que, gracias a incorporar un kit de GLP, el todocamino chino ha tomado lo mejor de cada modelo premium para organizarlo de tal forma que dé lugar a un coche con personalidad propio. Es cierto que es posible encontrar esbozos por aquí y por allá de modelos ya conocidos pero, en conjunto, no se puede decir, en absoluto que trate de ser una de esas infames copias chinas de automóviles occidentales simplemente renombrados.
Lejos de ese concepto, el DFSK F5 ECO se apoya en una imagen exterior llamativa que tiene su réplica, en el buen sentido de la palabra, en su interior.
Un SUV chino que se puede disfrutar, y mucho
Si bien luce con ciertos aires rocambolescos por la combinación y contraste entre los tonos coloridos de los materiales escogidos, el halo de alta gama inunda el habitáculo. Un espaciosos salón destinado al uso y disfrute de sus pasajeros donde, si bien los de las plazas delanteras disfrutan de un par de asientos de sobrada comodidad, dos ocupantes en las traseras disfrutarán aún más del viaje por el espacio que, entre otros, ofrece al no contar con puente que separe el suelo de la fila posterior.
A pesar de no disponer de un despliegue de medios infinito, el repositorio tecnológico del DFSK F5 ECO, deja buen sabor de boca al uso ya que, el sistema multimedia cuenta con una pantalla de calidad más que digna, aplicaciones suficientes para sobrevivir sin tener que estudiar una carrera de telecomunicaciones para entender su funcionamiento y los sistemas de ayuda a la conducción son básicos pero utilizables en el día a día.
Por otro lado, cuenta con detalles como la cámara de grabación de a bordo que, si bien son de uso comprometido según nuestra legislación, o tecnología ‘Full LED’ en las ópticas dinámicas que aportan un grado superior en su calidad a lo que cabría pensar.
El maletero del DFSK F5, de altura ceñida pero generosa profundidad, da cabida a bultos bien organizados de considerable dimensiones o tamaños como un carrito de bebé plegado, una maleta familiar o la compra mensual en el hipermercado.
Un todocamino con etiqueta ECO
En cuanto a la mecánica, la base del DFSK F5 versa en la conjunción del propulsor 1.5 TGDI de origen Mitsubishi acoplado a la transmisión CVT fabricada por el reputado fabricante ZF Friedrichshafen y cuya motricidad se dirige al eje delantero.
A partir de eso, la instalación de un kit de GLP específicamente desarrollado por DFSK en Alemania para el DFSK F5 ECO con un tanque de 68 litros de volumen que ocupa el espacio de la, en esta variante, inexistente rueda de recambio, que permite disponer de un coche de gasolina o gas, que permite, mediante un interruptor disponer de uno u otro carburante, en función de la elección de quien conduce y de ofrecer, en total, 1.107 km de autonomía total, según el fabricante. Casi el doble que en su variante estándar del DFSK F5 Classis, la configuración básica y de gasolina en exclusiva, que dispone de 591, siempre según lo anunciado por el fabricante.
En nuestra toma de contacto, por una ruta mixta que alternaba vía urbana, autopista y carreteras de montaña, atravesando pueblos de la sierra madrileña, alternamos el uso de ambos combustibles.
Como suele siendo habitual en estos coches con kit de GLP añadidos, el uso de uno u otro carburante ni mejora ni penaliza la plomiza mecánica que, si bien es cierto que sería mucho más agradable de conducir si el motor fuera más potente, la rumorosidad, como vehículos de recién matriculación, no se ve tampoco amenazada por el consumo de gasolina o gas.
El cambio, si bien la inserción de la palanca es muy tosca y sin concesiones, dispone de un modo Sport que tampoco es especialmente sensible a su activación o desactivación. A falta de unas mediciones matemáticas fidedignas, solo lo que transmite en la conducción, el modo más inmediato es relativamente más instantáneo pero no ofrece, incido, ni con gasolina como carburante ni como gas como fuente energética, mayor beneficio en situaciones comprometidas como es el inicio de la marca, bien sea en acceso a vías de velocidad elevada o, incluso, en ciudad, ya que, además, debido al cambio tipo CVT, interesa anticiparse una décima de segundo a lo que en otro coche, algo más potente, o ligero, o con cambio manual se haría.
Aún así, en su uso como coche habitual podría ser cómodo y económico. La marca anuncia un cálculo establecido que arroja un gasto anual de 7 céntimos por kilómetro invertido, incluidas las ventajas de la pegatina bicolor. Además, gracias a la configuración como SUV con cambio automático, para quienes disfruten de una posición elevada y del uso de dos pedales, en vía urbana resulta cómo de conducir.
Quizás, el mayor inconveniente proceda de su inherente naturaleza como todocamino de grandes dimensiones ya que, en giros cerrados, como un cambio de sentido, necesita de gran espacio para hacerlo.
Igualmente, la dirección resulto algo pesada y no excesivamente precisa pero, como indicábamos, sobre todo, en carretera sinuosa, el DFSK F5 ECO mostró una gran dignidad en el devenir de curvas gracias a su peso y a su suspensión, aunque si bien es cierto que un tramo revirado no es el mejor escenario para disfrutar de él sino, o bien en calle metropolitana como coche de diario, bien como vehículo de largo trayecto con el que hacer kilómetros confortablemente.
El DFSK F5 es un automóvil con un precio muy justo
DFSK quiere alzarse como la marca y con el F5 ser el modelo de acceso a los SUV coupé a su hipotética clientela: familias y gente joven, sin prejuicios a la hora de recurrir a una marca desconocida en aras de otras que, por tradición o renombre, lucen un reconocido emblema, o gente experimentada que desea cambiar y conducir un coche de moda y, en ambos casos, sin tener que invertir una cantidad inalcanzable o difícilmente abordable para estos perfiles.
Por eso, de una parte, el precio del DFSK F5 resulta difícilmente abatible para cualquier rival, ya sea un marca generalista y, ni de lejos, de alta gama, porque incluye y equipa lo que muestra. No hay opciones ni extras salvo dos. Existe solo una posibilidad de encarecer el coste final si se elige un color de carrocería de los cuatro disponibles que no sea el negro, de serie o/y, además, si se elige ampliar la garantía de base.
Entonces queda fijado ya la cuantía final que parte del DFSK F5 más barato, el Classic, que tiene un precio de 28.995 euros, mientras que el que luce etiqueta ECO gracias a consumir también gasolina o GLP, 30.846.
Por otra parte, es posible acogerse a un descuento por financiación de 2.500 euros por lo que el precio del DFSK F5 Classic sería de 26.495 € mientras que el ECO quedaría en 28.346, esto es, casi igualar el PVP del esencial sin descuento pero, ahora, con pegatina azul y verde y sumando los beneficios que esto supone.
Conclusión de la prueba del DFSF F5 ECO
Si bien es cierto que este coche puede hacer chirriar los dientes a clientes de marcas como Audi, Mercedes-Benz o BMW que difícilmente podrán asumir sentarse en un coche con un conjunto de siglas como nombre que puede ser fácilmente alterado y confundido, puede resultar un amenaza a los vendedores de los Peugeot 3008/5008, Kia Sportage o, en vías de extinción, Mitsubishi Eclipse Cross porque, por relación calidad-precio, el DFKS F5 ECO o Classic es difícilmente mejorable.
Pero es que su mayor apuesta es su mayor virtud que no es otra que ofrecer una habitabilidad y confort excelente para un precio que, atendiendo al de los rivales, resulta hasta barato, mostrando un comportamiento similar a otros SUV de ventas más que considerables y, eso sí, luciendo un aspecto más llamativo y, ante todo, exótico que los todocaminos más populares en nuestras ciudades.
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