Prueba y opinión Subaru Impreza ecoHYBRID: el Impreza se reinventa gracias a la hibridación
El nuevo Subaru Impreza se pasa a la tecnología híbrida para combinar seguridad y eficacia con las ventajas de la etiqueta ECO de la DGT
Cien por cien urbano y cien por cien híbrido. Así se refiere Subaru cuando habla de su nuevo Impreza ecoHYBRID. Lo de cien por cien híbrido es para aclarar que no estamos ante un coche con hibridación ligera MHEV, sino ante un híbrido auto-recargable completo, en el que el motor eléctrico puede impulsar por sí solo al vehículo.
En cuanto a lo de cien por cien urbano… como vamos a ver, me parece que en Subaru se quedan cortos. Porque el Impreza puede ser el coche más urbano de Subaru, pero es mucho más que un coche urbano.
Actualización estética para el Impreza 2021
Básicamente, este nuevo Subaru Impreza es el mismo modelo que se comercializa desde 2018, y que recibió una actualización en 2020 de cara a este año. Su presentación en nuestro mercado se retrasó por la pandemia. Se trata de la quinta generación del Impreza –por lo tanto, ya con la plataforma global de Subaru–, del que se han vendido más de 3 millones de unidades en todo el mundo.
Ahora, aparte de los ligeros retoques estéticos exteriores que afectan al paragolpes, al diseño de los faros y a las llantas en el exterior, y a una nueva tapicería para el interior, la novedad más importante la encontramos en el sistema de propulsión y en la estructuración de la gama.
El Impreza dice adiós a un motor que a todas luces se quedaba corto para este modelo, el 1.6 bóxer de 114 CV, para dejar paso al sistema de propulsión híbrido ecoHYBRID que ya utilizan el Subaru XV y el Forester. Y se apuesta por una configuración de la gama con un único acabado, denominado Urban, que tiene un equipamiento de lo más completo.
El sistema híbrido del Impreza ecoHYBRID
El Impreza ecoHYBRID utiliza un motor 2.0 bóxer atmosférico de 150 CV, y un motor eléctrico de 17 CV integrado en el cambio Lineartronic, que es de tipo CVT (variador continuo). La batería, situada bajo el maletero, tiene una capacidad de 0,6 kWh, y funciona con una tensión de 118 voltios. La potencia máxima de sistema es de 150 CV, que se transmiten a las ruedas a través de la eficaz tracción integral permanente de Subaru.
La primera consecuencia de la incorporación de este sistema es que el nuevo Impreza rinde un 30% más de potencia y de par que el anterior 1.6, mejora la cifra de aceleración un 20%, y todo ello con las ventajas de la etiqueta ECO de la DGT y con un consumo homologado incluso inferior, de 7,7 l/100 km, según el ciclo WLTP. Sin embargo, es cierto que sigue siendo un consumo más elevado que el de otros coches híbridos de esta categoría, como el Toyota Corolla. Incluso más elevado que otros compactos con motor de potencia similar y sistemas de hibridación ligera, como por ejemplo un Seat León TSI Mild Hybrid.
Tracción total simétrica de serie
Esto se nota también al conducirlo, como ya comprobamos en su momento tanto en el Subaru Forester ecoHYBRID como en el XV EcoHybrid. Y es achacable a dos motivos. Por un lado, el hecho de contar con la tracción total permanente. Más peso y más rozamientos internos implica más consumo. A cambio te llevas un coche con uno de los mejores sistemas de tracción total del mercado.
Y por eso decía al principio que el Impreza es mucho más que un coche urbano. Porque para estar preparados para otra posible “Filomena” puede ser suficiente con unos buenos neumáticos All Season. Pero ahora que el Impreza tiene un motor que no se queda corto en prestaciones, la tracción total tiene mucho más sentido que antes. Los que practican deportes de montaña y frecuentan carreteras nevadas o heladas sabrán de lo que hablo, y valorarán el plus de seguridad que aporta la tracción a las cuatro ruedas. Además, incluye sistema Active Torque Vectoring, que mejora el comportamiento en curva utilizando el frenado selectivo de las ruedas para mejorar el reparto de par.
Al volante, las sensaciones son muy similares a las del Subaru XV, del que el Impreza se diferencia, estética aparte, por el tarado de la suspensión y una altura de la carrocería casi 10 cm menor. Estamos ante un coche con una suavidad de funcionamiento sobresaliente, con una gran calidad de bacheo y un buen aplomo, que proporciona un tacto de coche sólido, seguro y bien hecho. La amortiguación trabaja muy bien y destaca el logrado aislamiento acústico del exterior, por lo que el Impreza también es un coche muy confortable para viajar. Y de nuevo me reafirmo en lo que decía al principio: es mucho más que un coche urbano.
Durante nuestra primera toma de contacto con el coche hemos comprobado en el ordenador de viaje cifras de consumo que se mueven en torno a 8,5 l/1000 km, en un recorrido mixto combinando un tramo urbano y autovía, sin practicar ningún tipo de conducción eficiente. Una diferencia del sistema híbrido de Subaru respecto a otros, como por ejemplo el de Toyota, es que el coche se mueve muy pocos kilómetros impulsado sólo por el motor eléctrico, incluso aunque la batería esté completamenre cargada. Sí lo hace en maniobras, y durante instantes muy breves circulando por ciudad a muy baja velocidad.
Las levas en el volante permiten “jugar” con las 7 marchas “simuladas” del cambio de variador continuo, de forma que pueden ayudar a reducir la velocidad utilizando la retención del motor en vez de los frenos. Y los botones del SI-Drive, también en el volante, cambian ligeramente la forma en la que el motor entrega la potencia y el funcionamiento del cambio, para ofrecer una respuesta al acelerador más enérgica, o un enfoque más orientado a la eficiencia.
Un interior de calidad y un equipamiento de primera
Donde no hay cambios es en el interior, que destaca por unas buenas cotas en todas las plazas y, sobre todo, por una sensación de calidad de acabado superior a la media de la categoría de los coches compactos. Todos los materiales ofrecen buen tacto y ajuste, y se agradece la apuesta por mandos físicos de grandes dimensiones, fáciles de encontrar y de accionar. La capacidad del maletero es de 385 litros.
En cuanto al equipamiento, la única versión de acabado Urban solo deja como opción la pintura metalizada, incluyendo todo lo demás de serie. Y la lista es realmente amplia. Entre lo más importante, destaca el sistema multimedia con pantalla táctil de 8 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto, luces largas automáticas, cámara de visión trasera, faros LED adaptativos, volante y palanca en cuero, control por voz, asientos delanteros calefactables y el completo sistema de asistentes Subaru Eyesight.
El precio del Subaru Impreza ecoHYBRID es de 31.250 euros, incluyendo los 2.00 euros de descuento de la campaña promocional que ofrece Subaru. A modo de referencia, un Subaru XV, al que podemos considerar la versión SUV del Impreza, está disponible con un precio de partida unos 1.300 superior con acabado Sport Plus, que es el más parecido al Urban del Impreza, aunque le faltaría la llave inteligente, los retrovisores plegables eléctricos y el Si-Drive. El XV con acabado Executive Plus cuesta unos 4.000 euros más que el Impreza.
Galería de imágenes Subaru Impreza ecoHYBRID
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