Realizar una recarga en solo 10 minutos podría ser pronto una realidad
Los investigadores de la Universidad de Pennsylvania han encontrado un método para incrementar drásticamente la potencia de carga durante 10 minutos
La tecnología empleada en los vehículos eléctricos ha dado un salto de gigante durante estos últimos años, eso es una evidencia. Sin embargo, todavía hay un obstáculo a superar en el que los fabricantes e investigadores están concentrando todos sus esfuerzos.
Reducir los tiempos de carga es esencial para lograr el éxito del vehículo eléctrico y que su adopción sea masiva en no mucho tiempo, dejando así por fin en el olvido los viejos motores de combustión.
Afortunadamente, pensar en un futuro no muy lejano en el que recargar la batería del vehículo no cueste más de 10 minutos es algo que parece que pronto podría ser una realidad y no es únicamente un sueño.
Una investigación que podría dar el impulso definitivo a las recargas ultra-rápidas
Un equipo de ingenieros de la Universidad de Pennsylvania ha sido capaz de recargar la batería de un vehículo eléctrico en tan solo 10 minutos, con energía suficiente para realizar unos 400 km adicionales. Y todo esto manteniendo 2500 ciclos de carga en la batería, lo que permitiría realizar unos 800 mil km durante toda su vida útil.
Las baterías de iones de litio se degradan notablemente cuando se realiza un recarga por debajo de los 10 grados centígrados. Es por ello que la mayoría de los vehículos eléctricos calientan la batería al realizar una recarga, e incluso lo hacen de forma anticipada antes de que ésta se inicie.
Estos mismos investigadores intentaron en un principio realizar recargas en 15 minutos a estos 10 grados centígrados. Cargar a una temperatura mayor sería más eficiente, pero hacerlo a altas temperaturas durante largos periodos de tiempo también degrada la batería.
Recargar a alta potencia durante 10 minutos sin que se degrade la batería
Sus investigaciones concluyeron con una idea que a nadie se le había pasado antes por la cabeza. En vez de mantener una temperatura de la batería constante, tras ajustarla progresivamente hasta alcanzar un nivel óptimo, optaron por un enfoque totalmente distinto.
Estos investigadores comprobaron que calentándola durante 10 minutos hasta alcanzar los 60 grados centígrados, y posteriormente enfriándola rápidamente, era posible realizar una recarga a una potencia elevada sin que llegue a degradarse. Es decir, la degradación de la batería cuando está sometida a altas temperaturas se produce si ésta se calienta durante largos periodos de tiempo, pero no ocurre en tan solo 10 minutos. Mientras que esa elevada temperatura permite, por otro lado, que la potencia de carga soportada sea mucho mayor.
Chao-Yang Wang, jefe de esta investigación, afirma que someter a las baterías a elevadas temperaturas es algo que se considera actualmente muy dañino por parte de la comunidad científica. Sin embargo, si se enfrían rápidamente tras haberla calentado durante solo 10 minutos, esto es algo que no sucede.
Esta investigación ha sido ya publicada en revistas científicas, y habrá que ver si finalmente se materializa en nuevos vehículos con sistema de recarga ultra-rápida. Crucemos los dedos.
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