Así será la recarga de los coches eléctricos en el futuro: inteligente, bidireccional y sin cables.
Renault trabaja en la tecnología de recarga que utilizarán en el futuro sus coches eléctricos, para mejorar no sólo los tiempos de carga, también el agrado de uso
Las marcas que se sumaron primero al desafío que supone la implantación del coche eléctrico, como es el caso de Renault, trabajan desde hace ya tiempo en los sistemas de recarga que estos coches utilizarán en el futuro.
Y al menos según Renault, poco quedará en unos años de los sistemas de recarga de coches eléctricos tal y como los conocemos en la actualidad.
No, aquí no se trata de postes con mayor o menor potencia. Los supercargadores de Tesla o la actual red IONITY ya es todo un avance en este sentido, que permite a coches con tecnología como la del Porsche Taycan o el Audi e-tron recargar sus baterías de alta capacidad hasta el 80% en apenas media hora.
Lo que Renault está desarrollando son sistemas que, además de mejorar los tiempos de carga, añadan nuevas funcionalidades para que la utilización del coche eléctrico sea cada vez más cómoda para el usuario. Y básicamente hay tres novedades, que iremos viendo a corto, medio o largo plazo.
La recarga fácil: enchufar y listo
Se conocen también como “Plug and Charge”, aunque en realidad no es algo nuevo. De hecho, Audi ya ha aununciado que pronto implementará un servicio de este tipo con el Audi e-tron y su Audi e-tron Charging Service.
Pero Renault quiere que esta tecnología no sea únicamente para coches premium, y pronto podríamos verlo en el nuevo Renault ZOE, por ejemplo. Se trata de simplificar el proceso de carga en estaciones públicas para que el usuario únicamente tenga que encargarse del enchufe. Un sistema especial reconoce el vehículo, y se encarga de realizar el pago utilizando una cuenta asociada al usuario.
Recarga bidireccional inteligente: aprovechar la energía
Otro proyecto muy avanzado, en el que Nissan, perteneciente al Grupo Renault, también ha mostrado ya avances importantes.
Lo que hace esta tecnología es permitir el flujo bidireccional de la energía eléctrica. Es decir, que no solo pueda ir del domicilio al coche cuando necesita recargar la batería, también en sentido contrario, abasteciendo al hogar cuando la energía de la batería no va a utilizarse.
Al tratarse de una recarga no solo bidireccional, sino también inteligente, el sistema puede hacer que la batería de un coche eléctrico enchufado a un punto de carga se descargue trasladando su energía a la red, o se recargue si es necesario, siempre con el objetivo de equilibrar la demanda de energía que sufre en cada momento la red eléctrica.
Una ventaja de este sistema, por ejemplo, es que permite acumular en la batería del coche electricidad procedente de fuentes de energía renovables (eólica o solar) que, de otra forma, no podría almacenarse, y devolverla a la red cuando existe una fuerte demanda. Puede ver el concepto en este vídeo:
La recarga inductiva estática y en movimiento
Una de las mayores revoluciones, por el confort que aporta, es la recarga por inducción, que no necesita una conexión por cable. Una tecnología que ya se está estandarizando para dispositivos móviles como los smartphones.
El principio de funcionamiento es básicamente el mismo: utilizar el campo magnético que se genera al hacer pasar una corriente eléctrica a través de una bobina, que estaría situada en el cargador, para transferir la electricidad sin necesidad de contacto físico a otra bobina que, en este caso, estaría en el vehículo.
La bobina del cargador puede estar situada en el piso de una plaza de aparcamiento, y tendríamos lo que se conoce como recarga inductiva estática. También hemos visto proyectos muy avanzados, por ejemplo en prototipos de Audi.
Pero, ¿y si los coches pudieran recargarse por inducción mientras circulan? Efectivamente, el futuro es la recarga inductiva en movimiento, a la que Renault denomina carga por inducción dinámica.
Lo que se hace aquí es instalar bobinas emisoras en la propia carretera, permitiendo la recarga mientras el vehículo circula por estos tramos específicos. No solo se aumenta la autonomía, sino que los vehículos que circulasen por estos carriles podrían prescindir de baterías grandes, pesadas y costosas.
Renault ya ha mostrado proyectos con esta tecnología, sobre la que trabaja desde el año 2012.
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