Repostar un coche de hidrógeno: cuánto cuesta, cómo y dónde hacerlo

Recargar un coches de hidrógeno es más sencillo de lo que puede pensarse, la mayor dificultad está en encontrar una hidrogenera

La comercialización de los coches con pila de combustible de hidrógeno ya es una realidad. Con la introducción en el mercado de los primeros modelos, surgen las primeras y más básicas preguntas, y cómo repostar un coche de hidrógeno es una de las cuestiones más recurrentes.

¿Dónde puedo repostar un coche de hidrógeno?

La comercialización de automóviles alimentados por hidrógeno tiene varios puntos clave, desde el precio de los vehículos hasta el coste del gas en las estaciones de servicio donde se dispensa pasando en cómo hay que hacer para llenar un depósito de un coche de hidrógeno.

El repostaje del gas tiene en la venta del propio hidrógeno una de los mayores condicionantes ya que, en España, la lista de hidrogeneras, nombre por el que se conocen a estos puntos de distribución, no llega a la decena, en concreto, son solo 8 los puntos de repostaje de hidrógeno.

Por comunidades autónomas, la mayor concentración de hidrogeneras en España se localizan en Aragón, con 3 estaciones de servicio en las localidades de Huesca, Barbastro y Zaragoza, seguidos de Andalucía, con una en Sanlúcar La Mayor y otra en Sevilla, y Castilla-La Mancha, ubicadas en Puertollano y Albacete; cerrando el listado, hay una única estación de hidrógeno en Cataluña que se localiza en la ciudad de Barcelona.

¿Cómo repostar un coche de hidrógeno?

Recargar hidrógeno en un coche con pila de combustible es similar a repostar gas, bien sea gas natural comprimido, GNC, o gas licuado del petróleo, GLP, ambos, hidrocarburos cuya red de distribución es ampliamente superior a la de hidrógeno.

Sea como fuere, el surtidor de hidrógeno es parecido al de los combustibles tradicionales.

Cuenta con una manguera a la que se instala un conjunto formado, principalmente, por el gatillo y el boquerel cuyo fin cuenta con una cánula con un sistema de seguridad acoplamiento y cierre a la boca de carga del depósito de hidrógeno.

Respecto del coche, como en un automóvil tradicional, es necesario conocer la ubicación de la tapa que da acceso al depósito. Una vez que se libere y se retire el capuchón que cubre la toma de entrada quedará accesible.

Una vez encajado el boquerel a la boca de carga, mediante un sistema «macho-hembra», se aprieta el gatillo del dispensador, entonces se produce el cierre hermético que evita la fuga del gas en el momento de la recarga del hidrógeno.

Dependiendo del tipo de surtidor, el sistema del mismo detecta que el sellado ha sido correcto y, entonces, según el tipo, puede que sea necesario accionar un dispositivo, como motivo de seguridad, permite el envío de hidrógeno al coche.

Tanto si el surtidor requiere la apertura manual del flujo del gas, como si, una vez encajado el surtidor en la boca del depósito, previo sellado hermético de la conexión de repostaje del coche de hidrógeno, el fluido circula desde el surtidor al vehículo, en caso de que el gas haya ocupado el volumen máximo de la capacidad del depósito, el flujo se detendrá.

Al igual que ocurre cuando se reposta tanto diésel como gasolina en un coche con motor térmico, es posible que, cerca del llenado máximo del tanque, se produzcan pausas en la recarga. Esto es normal ya que la bomba del surtidor envía gas según la detección de la presión que ejerza el hidrógeno dentro del depósito, pudiendo proceder a enviar más gas si se mide aún capacidad para incorporar más hidrógeno.

Una vez que el depósito esté lleno, el método que desacoplamiento del sistema exige desbloquear el gatillo de la pistola del surtidor, desplazando el pestillo de seguridad del mismo. A continuación, es necesario girar, en sentido contrario al que fue acoplado, el boquerel y tirar de la pistola para separarla de la boca de carga del depósito y volver a colgarla del surtidor.

Una vez tapada la toma que permite la entrada al tanque y, por lo tanto, la recarga del coche de hidrógeno, el proceso ha quedado realizado.

En total, el tiempo de recarga de un coche de hidrógeno se establece entre unos 5 y 8 minutos.

¿Cuánto cuesta recargar un coche de gas?

Teniendo el cuenta que el precio del kilogramo de hidrógeno en España es de 7 aproximadamente euros y tomando como referencia al Hyundai Nexo y su depósito, cuya capacidad de almacenamiento es de 6,3 kilogramos, el precio por recargar su tanque es es de unos 44 euros.

En función de que este coche homologó, según el ciclo WLTP, una autonomía máxima de 666 kilómetros y, gracias a un consumo combinado de 0,95 kg/100 km recorridos, la relación del coste por cada 100 km circulados con este coche de hidrógeno sería de unos 6,6 euros gastados cada centenar de kilómetros transitados.