Renfe recibe seis nuevas locomotoras eléctricas para el transporte de mercancías

El transporte de mercancías es uno de los sectores más contaminantes, porque los vehículos encargados de esta función utilizan motores diésel. Tanto los camiones como los vehículos mineros y hasta las locomotoras suelen ser diésel, debido al peso que han de transportar. Pero eso está cambiando, como ya sabemos.

Tanto los camiones como las locomotoras han comenzado a utilizar sistemas de tracción eléctricos. Estos ayudan a eliminar muchas emisiones de CO2 al cabo del año y resulta ser un medio de transporte fiable y eficiente. Renfe Mercancías está cambiando gradualmente las locomotoras movidas por diésel por unidades eléctricas. Estas son capaces de desplazar grandes cantidades de mercancías y se evita la emisión de gases contaminantes a la atmósfera.

Nuevas locomotoras para trenes de mercancías

Renfe acaba de recibir seis nuevas locomotoras eléctricas, que comenzarán a prestar servicio de manera inmediata. Son del modelo EURO6000, de ancho ibérico y forman parte de un lote de 12 unidades que debe fabricar la compañía Staedler en la planta de Albuixech (Valencia).

Son locomotoras que funcionan con un sistema tritensión, y podrán funcionar con tensiones de 25 kV ca, 3kv cc y 1,5 kV cc. Tienen seis ejes y una capacidad de tracción de 1.800 toneladas en rampas de 18 milésimas, así que resultan muy eficientes para cumplir con el servicio al que se van a dedicar.

Comienza la apuesta por los trenes de hidrógeno en España

Dos grupos empresariales comienzan las pruebas con sus trenes de hidrógeno en España para eliminar las locomotoras diésel.

Estas doce locomotoras eléctricas entrarán en servicio para ofrecer una solución de transporte sostenible y eficiente en el túnel de Pajares. Esta infraestructura conecta la meseta con Asturias y es una de las obras de ingeniería ferroviaria más importante de España.

Tiene una longitud de 24,6 kilómetros y está compuesto por dos tubos, uno para cada sentido de la circulación. Estas locomotoras funcionan con energía eléctrica 100% de origen renovable y permitirán que la industria siderúrgica asturiana tenga una opción de transporte sostenible y se reduzca el impacto medioambiental de la misma.