Reparto de última milla, el reto de la cadena de suministro sostenible

El reparto de última milla ha cobrado un protagonismo sin precedentes en la cadena de suministro, especialmente en el contexto del auge del comercio electrónico. Cada paquete entregado a través de compras online tiene un impacto ambiental, lo que ha llevado a la necesidad imperante de transformar este proceso en uno más sostenible.

Desde el año 2020, el consumo de productos a través de canales electrónicos ha experimentado un crecimiento constante. Las empresas de comercio electrónico y retailers han intensificado sus esfuerzos para mejorar la atención al cliente, venta, logística de última milla y servicio postventa. Sin embargo, este incremento en las ventas online ha generado un aumento en el número de vehículos destinados a la entrega de productos, lo que se traduce en mayores niveles de tráfico, contaminación del aire y sonora, y problemas de estacionamiento, afectando significativamente al medio ambiente.

La creación de micro centros de distribución estratégicamente ubicados en la ciudad y la colaboración entre empresas logísticas y gobiernos locales para desarrollar soluciones conjuntas, así como los centros de recogida o «pickup«, se presentan como alternativas para reducir el impacto ambiental, facilitando la entrega y devolución de productos.

Ante este panorama, surge el reparto de última milla sostenible, que busca adaptar y modificar el proceso para reducir la huella de carbono sin comprometer la productividad y eficiencia. Las empresas están enfrentando el reto de minimizar el impacto ambiental de esta fase, que es una de las más contaminantes de la cadena de suministro. Algunas de las soluciones innovadoras que se están implementando incluyen la electromovilidad, con la transición gradual hacia flotas eléctricas.

Entrega eléctrica

Las empresas están priorizando cada vez más la sostenibilidad e implementando tecnologías de entrega de última milla más ecológicas. BrightDrop, la subsidiaria de vehículos eléctricos de GM, prevé ingresos de mil millones de dólares para 2023 debido a la creciente demanda de furgonetas de entrega eléctricas. La empresa tiene 25,000 reservas para su furgoneta de entrega eléctrica Zevo, de grandes operadores de flotas, incluidos Walmart, FedEx y Verizon, y espera producir 50,000 unidades para 2025.

El Servicio Postal de Estados Unidos está añadiendo 66,000 vehículos de entrega totalmente eléctricos a su flota, que ya es antigua y contaminante. La agencia postal acordó gastar 9.6 mil millones de dólares en 106,000 vehículos de entrega de próxima generación. Después de 2026, USPS solo comprará vehículos eléctricos. Es un cambio significativo respecto a la propuesta anterior de USPS, que incluía solo un 40% de vehículos eléctricos de un total de 84,000 vehículos de entrega.

Sistemas de gestión de reparto de última milla

El interés por las plataformas de gestión de reparto de última milla es cada vez mayor, impulsado por el crecimiento del comercio electrónico y las cambiantes demandas de los clientes. La gestión manual de las entregas da lugar a una visibilidad deficiente, una toma de decisiones aislada y plazos de entrega incoherentes. Las aspiraciones de muchas empresas de ofrecer experiencias de entrega similares a las de Amazon, combinadas con la continua evolución de las operaciones minoristas, están impulsando a muchas empresas a modernizar sus capacidades de última milla.

Las soluciones de gestión de entregas de última milla permiten a las empresas automatizar y gestionar mejor los procesos de planificación, orquestación y optimización de las entregas, proporcionando capacidades para aprovechar su propia flota, así como los socios logísticos de terceros. Esto permite al transportista ofrecer más flexibilidad y opciones de entrega a los consumidores. La tecnología y la colaboración entre redes de entrega pueden aumentar la eficiencia y la rentabilidad.

Drones: El Futuro de la Entrega Urbana

Imagina un futuro en el que tu pedido online llega volando directamente a tu ventana o patio trasero en cuestión de minutos. Este escenario, que podría parecer sacado de una película de ciencia ficción, está cada vez más cerca de convertirse en una realidad gracias a los drones.

El auge del comercio electrónico ha llevado a las empresas a buscar formas innovadoras de mejorar la experiencia de entrega para sus clientes. Aquí es donde los drones entran en juego. Con la capacidad de realizar entregas en minutos y acceder a áreas que podrían ser difíciles para los vehículos tradicionales, los drones prometen revolucionar la forma en que recibimos nuestros paquetes.

Pero no se trata solo de rapidez. Los drones también tienen el potencial de hacer que las entregas sean más sostenibles. Al ser eléctricos, su huella de carbono es significativamente menor en comparación con los vehículos de entrega tradicionales que funcionan con combustible. Además, su capacidad para acceder a áreas remotas los convierte en una herramienta valiosa para llevar suministros esenciales, como medicamentos, a regiones que de otro modo serían difíciles de alcanzar.

Por supuesto, como con cualquier tecnología emergente, hay desafíos a considerar. Las regulaciones de aviación, que varían de un país a otro, pueden presentar obstáculos. La seguridad y la privacidad son también preocupaciones válidas, dado el potencial de colisiones y la capacidad de los drones para capturar imágenes.

A pesar de estos desafíos, el futuro de la entrega con drones parece prometedor. Grandes minoristas y empresas de comida a domicilio ya están explorando cómo pueden integrar drones en sus operaciones. Y a medida que la tecnología avanza y se abordan los desafíos, es probable que veamos una adopción aún mayor en los próximos años.

El desafío más grande radica en equilibrar la eficiencia con la responsabilidad ambiental. Los clientes demandan entregas rápidas, a menudo sin considerar el impacto ambiental que estas generan. Por ello, es esencial encontrar soluciones que permitan realizar operaciones de última milla de manera eficiente, sostenible y rentable.

La logística de última milla enfrenta retos significativos debido al auge del comercio electrónico, que se traduce en un mayor impacto ambiental. Sin embargo, soluciones innovadoras como vehículos eléctricos, drones y micro centros de distribución emergen como alternativas sostenibles. Estas propuestas, combinadas con sistemas avanzados de gestión de entregas, buscan lograr un equilibrio entre eficiencia y responsabilidad ambiental, delineando un futuro donde la velocidad de las entregas y la sostenibilidad pueden coexistir armoniosamente.