Rimac rompe todos los récords con el Nevera superando los 400 km/h

Ya imaginábamos que el Nevera debía ser uno de los vehículos con sistema de propulsión eléctrico más rápidos del mercado, si no el más rápido, pero eso no ha evitado que el anuncio que acaba de realizar Rimac nos deje con la boca abierta.

En un comunicado publicado por Rimac, la firma croata asegura que el Nevera es ya oficialmente el eléctrico de producción en serie más rápido de planeta, tras haber alcanzado una velocidad punta de nada más y nada menos que 412 km/h. Ahí es nada.

La compañía explica que alcanzar esta velocidad supone viajar a un tercio de la velocidad del sonido. Un reto extremandamente complejo, que no resulta nada fácil de lograr. A pesar de ello, Rimac recuerda que el Nevera ha sido desarrollado para poder recorrer largas distancias con una sola carga de la batería, moverse con gran agilidad en carreteras de curvas, así como también batir a cualquier rival en una prueba de velocidad.

Rimac se enfrentó a una dificultad adicional a la hora de superar los 400 km/h con el Nevera. Y es que no es tarea sencilla encontrar una pista que reuna las condiciones necesarias para que el Nevera pueda demostrar de lo que es capaz. Desde la compañía explican que el equipo encargado de lograr esta hazaña buscó especificamente un circuito oval con rectas lo suficientemente largas como para que el Nevera alcance su velocidad máxima. Así, finalmente la Pista de Pruebas Papenburg en Alemania fue la elegida, con sus dos rectas de 4 km de longitud.

La producción del Nevera se inició el pasado mes de julio, con la intención del fabricante de poner en el mercado en total 150 unidades. Se trata, por tanto, de un vehículo muy exclusivo, como exclusivo es también su precio -dos millones de euros-.

En aceleración el Rimac Nevera no tiene tampoco rival

Además de ser el vehículo eléctrico más rápido del mercado, superando los 400 km/h, el Nevera ofrece también una aceleración fulgurante. La compañía afirma que es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en dos segundos exactos. Algo que no está al alcance de ningún otro vehículo de producción en serie, ni eléctrico ni con motor de combustión.