Rimac trabaja contrarreloj en la versión definitiva de su hiperdeportivo

El fabricante croata Rimac Automobili retoma sus hoja de ruta y ya trabaja en las unidades exigidas para pasar los test de choque y abalar la seguridad exigida para homologar las unidades que deriven en el vehículo de producción a partir del prototipo Rimac C_Two.

Retomando el tercer año de un plan de trabajo a 4 años vista en 2017, desde la presentación del proyecto hasta la entrega de los coches de producción, en sus instalaciones de Veliko Trgovišće, el equipo de trabajadores que dirige Mate Rimac, fundador, dueño y responsable de la marca que tiene como nombre el apellido de Mate, retoma la actividad tras pasar las peores jornadas contra el Covid-19 y se afana en ensamblar las unidades necesarias que serán utilizadas para realizar las pruebas en los test de choque y que, finalmente, permitirán la homologación para la venta del coche.

En un tiempo estimado de 5 semanas, los ejemplares estarán listos para ser evaluados y, algunos de ellos, literalmente, destruidos en aras de comprobar los niveles de seguridad que para con sus ocupantes y con aquellos que, en sus inmediaciones, se vieran involucrados en un siniestro, de la versión final que esconde el Rimac C_Two ofrecería.

Sea como fuere, tras la construcción de estas estas condenadas unidades y la realización de los pertinentes test, el equipo de Rimac tiene ante sí el reto de empezar la fabricación de los primeros coches encargados y ponerlos a disposición de sus propietarios en 2021, poco tiempo antes de que la versión definitiva, así como el nombre del coche, sean oficialmente revelados.

Esto indica que, como era de esperar, el hiperdeportivo eléctrico de producción de Rimac se retrasará de tal forma que hará su puesta de largo a finales de este año 2020 y sea puesto en manos de sus compradores pocos meses después, un retraso sobre el plan inicial.

Sea como fuere, es posible que la versión definitiva que derive del Rimac C_Two mantenga su apuesta por producir unos 2.000 CV a partir de un conjunto de propulsión y almacenamiento de energía eléctrica que, según sus mediciones, ha sido capaz de alcanzar 412 kilómetros a la hora y, más brutal aún si cabe, hacer un lanzamiento desde parado hasta los 100 km/h en menos de 2 segundos, para ser concretos, según el fabricante, congeló el cronómetro en 1,9 segundos.