Rivian demuesta que remolcar con un vehículo eléctrico merma la batería del vehículo

No será la primera ni la última vez que mostremos nuestras reticencias a utilizar un vehículo eléctrico para remolcar, desde una caravana hasta otro vehículo a modo de grúa. En el artículo en el que reflexionamos y argumentamos que no es una buena idea recurrir a un propulsor que recibe la energía desde un acumulador que carga y descarga electricidad según la situación de uso, usar las aparentemente elevadas prestaciones en cuanto a potencia y, sobre todo, par motor que ofrecen desde los coches eléctricos más modestos hasta los super o hiperdeportivos eléctricos merma su autonomía final.

El último fabricante que viene a demostrarlo es la empresa emergente Rivian Automotive que, en su empeño por implementar su camioneta eléctrica aún en fase experimental Rivian R1T, ha llevado a cabo uno de los test más duros que uno de los vehículos de desarrollo pueda llegar a sufrir.

Y no solo porque la pick-up de Rivian ha sido puesta en pleno desierto para sufrir los estragos de un entorno tan hostil sino que, como si fuera poco, ha sido requerida como cabeza tractora.

En una función esperable para un vehículo todoterreno concebido para uso laboral, una de sus funciones, como viene siendo habitual en países como Estados Unidos, donde la popularidad, en según qué zonas y clientelas, de estos vehículos se apoya en la versatilidad y polivalencia de los mismos, es habitual no solo toparse con anuncios en televisión, y no solo durante el Super Bowl, sino en cualquier tipo de programación, demostraciones de pick-ups animadas por combustibles fósiles llevan a cabo tareas de remolque de los más inverosímiles cargamentos ‘a sus espaldas’.

Retomando el test de Rivian, un equipo de la marca ha monitorizado las jornadas de experimentación que, además de demostrar que utilizar un vehículo eléctrico para remolcar supone mermar significativamente su autonomía, arrojará datos esenciales para las unidades de producción de un todoterreno que, junto con su mellizo en carrocería SUV, deberían permitir que, una vez que su acumulador eléctrico ha sido cargado por completo, podrían circular desde hasta 370 kilómetros, para la batería de menor capacidad (105 kWh) hasta los 640 de la de mayor (180 kWh)

Así, la teoría dice que la Rivian R1T ofrece una configuración con un propulsor de 562 kWh, esto es, más de 750 CV y un par motor de 1.120 Nm, lo cual le capacitaría para tirar de un remolque de hasta 11.000 libras, equivalentes a casi 5 toneladas y una una longitud de 30 pies, es decir, 9 metros y 144 milímetros.

Ahora, en la realidad y, en las condiciones que el desierto californiano de nombre más tétrico, Death Valley, ha preparado para el test de la camioneta de pruebas, hizo subir la temperatura hasta 118 grados Fahrenheit que, para los no familiarizados con estas unidades, equivalen casi a 50 grados centígrados, para ser más precisos, una marca de 47,77 º C y su evaluación ha sido realizada en diferentes vías para ver su comportamiento tanto en cuanto a la temperatura como a la altitud (presión atmosférica).

Así, según los cálculos finales, la autonomía de la Rivian R1T tras hacer de cabeza tractora se redujo casi al 50 por ciento de su capacidad de recorrido. Sin duda, algo a tener en cuenta para quienes piensen en comprar uno de estos vehículos y que, lejos de esconder sus vergüenzas, el constructor ha inmortalizado en un vídeo que bien merece la pena ver.