De Shanghái a Barcelona: Las ciudades que están revolucionando la vida urbana con el concepto de los 15 minutos
Exploramos cómo ciudades globales están transformando la movilidad urbana hacia el modelo de la ciudad de los 15 minutos, promoviendo la sostenibilidad y la cohesión social.
París: pionera en proximidad
La capital francesa, bajo la visión innovadora de Carlos Moreno, ha emergido como el emblema del cronourbanismo, adoptando el modelo de la Ciudad de los 15 Minutos con el objetivo de descentralizar los servicios y acercarlos a sus ciudadanos. Este enfoque se ha traducido en una reestructuración urbana que prioriza la movilidad sostenible, la accesibilidad a servicios esenciales y la calidad del aire, marcando un antes y un después en la planificación urbana contemporánea.
Suecia: democratizando el espacio público
Con el proyecto Street Moves, Suecia se aventura más allá de la teoría del cronourbanismo para entregar a los ciudadanos el poder de reconfigurar el uso del espacio público en sus barrios. Este enfoque participativo no solo ha mejorado la cohesión social, sino que también ha redefinido la relación entre los residentes y sus espacios compartidos, otorgando prioridad a las personas sobre los vehículos y fomentando un sentido de comunidad.
Portland: barrios completos
En Portland, el plan de barrios completos busca asegurar que el 80% de sus residentes tengan acceso a todas sus necesidades diarias dentro de un radio de 20 minutos a pie o en bicicleta. Este ambicioso proyecto pretende crear una ciudad más equitativa e inclusiva, al tiempo que reduce las emisiones de carbono y promueve estilos de vida más saludables y activos entre sus habitantes.
Bogotá: revitalizando barrios
Bogotá está en el proceso de transformar sus calles y barrios para hacerlos más habitables y menos dependientes del automóvil. A través de la iniciativa Barrios Vitales, la ciudad está extendiendo espacios para peatones y ciclistas, fomentando encuentros comunitarios y mejorando el acceso a medios de transporte sostenibles. Esta estrategia no solo busca enriquecer la vida urbana sino también fortalecer el tejido social y económico de la comunidad.
Barcelona: la revolución de las ‘Superilles’
Barcelona ha implementado el concepto de ‘supermanzanas’ para redefinir el espacio urbano, transformando bloques de edificios en áreas prioritarias para peatones y ciclistas. Esta innovadora estrategia ha permitido la creación de más zonas verdes y espacios de recreación, revitalizando la vida comunitaria y promoviendo una movilidad más sostenible dentro de la urbe.
Melbourne: vecindarios de 20 minutos
Siguiendo el ejemplo de Portland, Melbourne apuesta por la creación de vecindarios de 20 minutos, donde los residentes pueden satisfacer todas sus necesidades básicas con solo un corto paseo o viaje en bicicleta. Este compromiso con la proximidad y la sostenibilidad está diseñado para mejorar la calidad de vida, reducir la huella de carbono y fomentar una mayor interacción comunitaria.
Shanghái: el plan Great City
Shanghái, junto con otras ciudades chinas, está incorporando el concepto de proximidad en sus planes de desarrollo urbanístico. A través del Great City Plan, la metrópoli aspira a construir ciudades satélite donde los servicios y necesidades estén al alcance de todos, promoviendo un estilo de vida más sostenible y conectado, al tiempo que se mantiene un enlace eficiente con el corazón de la ciudad.
Estas ciudades demuestran que el cronourbanismo no solo es una visión idealista de la planificación urbana, sino una realidad tangible que mejora la calidad de vida de los ciudadanos alrededor del mundo. Al centrarse en la proximidad, diversidad y accesibilidad, el modelo de la ciudad de los 15 minutos está marcando el camino hacia un futuro urbano más sostenible y humano.
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