La ciudad de Shanghai ya tiene una flota de 100 robotaxis de AutoX

Con el objetivo de ‘democratizar’, término demasiado promulgado en los últimos tiempos de manera generalizada, todo sea dicho de paso, la conducción autónoma, la empresa AutoX se fundó en 2016 en un enclave tecnológico sin igual, en Silicon Valley, California, con Xiao Jianxiong como CEO, con el fin poner al alcance del pueblo el acceso a una nueva forma de movilidad, aquella que prescinde de un conductor humano para gestionar un vehículo.

Así, fue justo en agosto de 2019 cuando AutoX firmó un acuerdo con las autoridades de la ciudad de Shanghai para lanzar la primera flota de robotaxis en China y, a la postre, en el mundo y, por ello, en el CES de Las Vegas, Nevada (EE.UU.), hizo la presentación del hardware y el software que, aunque destinado al ámbito chino, ya demostraba las capacidades reales en cuanto a situar a sus vehículos en tráfico real estableciendo un nivel de conducción autónoma 4.

Es ahora cuando el distrito de Jiading de Shanghai, China, acoge hasta un centenar de vehículos que integran y aplican dicha tecnología y cuentan con la venia local para operar de manera legal lo cual supone que AutoX se convierte en el pionero del transporte autónomo de personas, objetivo comercial, a la postre, de la empresa y en la ciudad de Shanghai en la primera en permitir la gestión mediante inteligencia artificial de la conducción y a sus ciudadanos o visitantes recurrir a la plataforma AutoX Drive para solicitar uno de estos vehículos.

El próximo paso de AutoX es expandir su negocio y para lograrlo, además de la sede central en Silicon Valey, otra en San Diego, ya cuenta con hasta 5 instalaciones más en China con el fin de posicionarse como el referente internacional.

Para ello cuenta con el apoyo de gigantes como son los fabricantes automovilísticos BYD o Dongfeng Motor, el operador de taxi Pengcheng además de otros como son Alibaba que han visto en la start-up un futuro prometedor en el cual invertir.