Subir al Everest con dos Tesla Model X es posible… más o menos

Hay retos que parecen que están muy lejos de lo que se puede pedir a un vehículo eléctrico. Subir al Everest es uno de esos, pero un blogger chino ha conseguido hacer lo que parece imposible. No, no ha coronado el Everest a bordo de un vehículo eléctrico, pero sí que ha conseguido llegar hasta el campamento base conduciendo dos Tesla Model X.

Para conseguirlo, el blogger y un compañero han tenido que realizar un viaje de cuatro días. El campamento base del Everest está ubicado a 5.200 metros de altitud sobre el nivel del mar. A esa altitud se une la climatología, muy complicada en esas condiciones.

Para conseguirlo, salieron desde la ciudad de Chengdu hasta su destino. Las dos unidades del Tesla Model X han tenido que ser modificados y han recibido alguna mejora. Pero estas han sido menores y se refieren más a la capacidad off-road del modelo. Y eso que la mayoría del trayecto se ha realizado por carreteras asfaltadas.

El último tramo ha sido el más complicado y donde el Model X ha tenido que demostrar que puede moverse con soltura por esos terrenos tan impactantes. Además, los dos aventureros han tenido que pasar la noche en sus Model X, porque no hay establecimientos para quedarse a dormir en esa zona.

Para estar cómodos, el Model X equipa el Camp Mode. Este permite utilizar la calefacción incluso si el coche no está en marcha. También permite utilizar la iluminación y el equipo de sonido, así que los ocupantes del coche han estado muy cómodos.

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¿Y la batería

No, no se ha realizado esta proeza con una única carga. Para llegar hasta el campamento base del Everest los aventureros han tenido que realizar nueve cargas. Esto ha sido posible porque Tesla tiene 8.700 puntos de carga repartidos por todo el país. Y muchos de ellos se encuentran en puntos muy aislados y de difícil acceso, lo que ha facilitado la aventura.

Los elementos que suelen estar en contra de los viajes por esa zona, como son la falta de oxígeno y el clima extremo, no representan un problema tan grave para los coches eléctricos como pueden serlo para los coches con motor de combustión interna.