Sustentabilidad vs sostenibilidad: ¿Cuál es la diferencia y por qué importan?

Aunque suelen usarse indistintamente, sustentabilidad y sostenibilidad no son lo mismo. La primera se centra en el uso racional de los recursos, mientras que la segunda abarca un cambio profundo, abarcando aspectos sociales, económicos y ambientales para un desarrollo equitativo y duradero.

Una diferencia clave en el cuidado del planeta

En el debate sobre el futuro del medioambiente, términos como sustentabilidad y sostenibilidad se utilizan frecuentemente de manera intercambiable. Sin embargo, estos conceptos tienen matices importantes que los distinguen y son fundamentales para entender cómo podemos abordar los retos climáticos, económicos y sociales que enfrentamos. Mientras que ambos se relacionan con la conservación de los recursos y el bienestar de las generaciones futuras, su enfoque y alcance son diferentes.

La sustentabilidad, según el economista ecológico Herman Daly, está ligada principalmente a la preservación de los recursos naturales. Se enfoca en mantener un equilibrio entre el uso de recursos renovables y no renovables y los procesos que permiten su regeneración. Los principios de sustentabilidad establecidos por Daly incluyen la idea de que los recursos renovables no deben utilizarse a un ritmo mayor al de su regeneración natural, y que los recursos no renovables deben aprovecharse de manera controlada, priorizando su reemplazo por alternativas renovables. De este modo, la sustentabilidad se centra en gestionar los recursos de manera que se asegure su disponibilidad a largo plazo, evitando la degradación del ecosistema.

El marco más amplio de la sostenibilidad

Por otro lado, el concepto de sostenibilidad tiene un alcance más amplio y se originó en el Informe Brundtland de 1987. Este término incluye no solo la conservación de los recursos naturales, sino también el bienestar económico y social de las personas. La sostenibilidad tiene como objetivo garantizar que el desarrollo económico y social no comprometa la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Es un enfoque más holístico que busca equilibrar los aspectos ambientales con la mejora de la calidad de vida, la educación, la salud y la equidad social en todo el mundo.

Un claro ejemplo de cómo se refleja la sostenibilidad en el contexto global son los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Estos objetivos incluyen una variedad de metas que van desde la eliminación de la pobreza hasta la protección del medioambiente, pasando por la promoción de la paz y la justicia. A través de estos ODS, la sostenibilidad se entiende como un esfuerzo integral para mejorar la vida de las personas sin deteriorar el planeta.

La intersección entre lo sustentable y lo sostenible

Aunque los dos términos se centran en la preservación del medioambiente y los recursos naturales, la diferencia clave entre sustentabilidad y sostenibilidad radica en su enfoque. La sustentabilidad es más específica, relacionada principalmente con el uso adecuado de los recursos naturales. En cambio, la sostenibilidad es un concepto más amplio que abarca no solo la protección del medioambiente, sino también el desarrollo económico, la equidad social y el bienestar a largo plazo.

Ambos enfoques, sin embargo, son cruciales para la construcción de un futuro más responsable con el medioambiente. Un proceso puede ser sustentable si gestiona correctamente los recursos, pero será sostenible solo si, además, mejora las condiciones de vida de las personas, fomenta la justicia social y respeta los límites ecológicos del planeta. Estos conceptos, por tanto, no son mutuamente excluyentes, sino complementarios en la búsqueda de un equilibrio entre el desarrollo humano y la protección de la Tierra.

Acciones para un futuro equilibrado

Hoy en día, la necesidad de un enfoque sostenible y sustentable es más urgente que nunca. Con el cambio climático y la degradación ambiental acelerándose, el mundo se enfrenta a desafíos sin precedentes. Por eso, las iniciativas que combinan el cuidado de los recursos naturales con la mejora de las condiciones sociales y económicas son esenciales para garantizar un futuro habitable para las próximas generaciones.

En definitiva, la diferencia entre sustentabilidad y sostenibilidad no es solo semántica, sino que refleja la manera en que abordamos el desarrollo y la conservación. Mientras la sustentabilidad pone el foco en la gestión eficiente de los recursos para garantizar su disponibilidad a largo plazo, la sostenibilidad nos recuerda que este esfuerzo debe ir acompañado de un progreso social y económico equitativo. Ambos conceptos convergen en la idea de que es necesario actuar ahora, tomando decisiones responsables que equilibren las necesidades humanas y los límites ecológicos, para construir un mundo más justo y viable para todos.