Tesla admite finalmente un fallo de diseño en el parachoques trasero del Model 3

El pasado mes de julio, un Model 3 sufrió un peligroso incidente en carretera durante un día lluvioso. Este vehículo correspondía a la versión con Autonomía estándar plus y fue comprado en marzo de 2019. Se trataba, por tanto, de un vehículo bastante nuevo, con solo 22500 km en el cuentakilómetros.

Tal y como relataba entonces su propietario, él circulaba tranquilamente en su Model 3 con otros dos acompañantes cuando, de repente, al reducir la velocidad para coger el carril de salida de la vía, escucharon un fuerte ruido en la parte posterior. Al detenerse para averiguar lo que había ocurrido, comprobó que el parachoques se había desprendido por completo.

Esta no era, sin embargo, la primera vez que un Model 3 sufría un incidente como éste. En 2018, varios incidentes similares fueron reportados, en los que el parachoques trasero también acabó desprendiéndose, normalmente al atravesar un charco de agua.

El vídeo que lo demuestra

La principal diferencia respecto a los incidentes que se habían producido anteriormente es que, en el que se produjo en julio de este año, todo había quedado grabado por la dashcam del vehículo. Tal y como puedes ver en el vídeo que encontrarás a continuación.

Ante un hecho tan evidente, que puede además poner en serio riesgo a los ocupantes del vehículo, la firma americana se vio obligada a comprometerse a dar una explicación, después de investigar convenientemente lo ocurrido.

La respuesta de Tesla en relación a este asunto

Tres meses después de todo aquello, ha salido a la luz una nota enviada a los Centros de Servicio de la compañía, en la que Tesla reconoce la existencia de un fallo de diseño. El texto, traducido al español, dice lo siguiente:

«En raras circunstancias, algunos componentes de los Model 3 fabricados en la planta de Fremont antes del 21 de mayo de 2019, pueden sufrir daños cuando el vehículo atraviesa agua acumulada en la carretera o la autopista como consecuencia de un mal drenaje. En estos casos, poco habituales, el parachoques trasero puede desprenderse del vehículo y sus fijaciones pueden resultar dañadas«.

Tesla confirma, de este modo, la existencia de un fallo de diseño en los Model 3 fabricados antes del 21 de mayo de 2019, y avisa a los Centros de Servicio de que en estos casos la reparación estará cubierta por la garantía del vehículo.

Este comunicado también deja claro que la compañía se dio cuenta de este problema hace ya tiempo, y realizó algunas modificaciones en mayo del pasado año para solucionarlo. Esto es especialmente importante, ya que por lo menos ahora sabemos que los Model 3 más actuales deberían estar, en principio, a salvo de sufrir este problema.